Los mitos del pasado del amor romántico que nos enseñaron que el amor para que sea realmente amor tiene que doler y que hay que superar barreras indestructibles porque el amor lo puede absolutamente todo, han hecho mucho daño a las relaciones de pareja, y han provocado mucho sufrimiento a cientos de personas que han fracasado siempre en sus relaciones sentimentales.

Es cierto que aunque estos mitos cada vez vez se van quedando más en el olvido, sin querer o sin darnos cuenta seguimos fijándonos en ellos y de algún modo, pueden estar condicionando nuestras relaciones y nuestra elección de pareja, la elección de esa persona con la que queremos compartir nuestra vida.

Así, Emma Ribas, psicóloga y sexóloga, directora del centro que lleva su nombre y autora del reciente libro 'Mindful Love' (Plataforma Editorial) explica a laSexta.com cuáles son esos errores que comentemos a la hora de elegir pareja y que a la larga nos hacen sufrir. Porque una pareja suma, comparte y apoya, no resta, nos impide y ni mucho menos, tiene por qué hacer sufrir ni pasarlo mal.

"Lo más importante es saber que la pareja que elijo habla de mí, no de mi pareja. Así, para elegir una buena pareja será clave hacer un buen trabajo personal y de autoconocimiento, tener sanadas mis propias heridas para hacer elecciones conscientes desde mis innegociables y no desde mis carencias", afirma Ribas. Es decir, desde mis líneas rojas y desde esas cosas que no quiero bajo ningún concepto.

Para hacer elecciones conscientes a la hora de elegir pareja, debemos escoger desde nuestros innegociables y no desde nuestras carencias

Emma Ribas, psicóloga y sexóloga

Según explica Ribas, el enamoramiento es una fase en las relaciones de pareja que suele suceder al inicio, que genera adrenalina y una liberación de dopamina. "Normalmente, el enamoramiento es la proyección de mis propias necesidades, de aquello de lo que yo carezco, y lo proyecto en la otra persona, esto es, pensamos inconscientemente en que la persona nos lo va a dar".

Es por ello, que en esa fase del enamoramiento, continua la experta, "tenemos un 'ojo ciego' y por eso nos equivocamos tantas veces a la hora de elegir de pareja. Y cuando el enamoramiento se va, nos encontramos con la persona real". Por ello, la importancia de autoconocernos y de elegir en base a esas cosas que para nosotros son innegociables en una relación de pareja.

A continuación, Ribas expone los errores más frecuentes que cometemos a la hora de elegir pareja y que también explica con detalle en el citado libro. "Por desconocimiento, por nuestras heridas personales o por prejuicios sociales, acostumbramos a cometer una serie de errores", escribe la psicóloga. Los más frecuentes, serían estos 5.

1. El amor todo lo puede

Es uno de los mitos románticos por excelencia y es sin duda un gran error, "porque nos hace aceptar cosas que no deberíamos tolerar: faltas de respeto, agresiones, incluso proyectos y valores que no compartimos... Y en definitiva, situaciones que no te hacen ser feliz", afirma Ribas.

"El amor no tiene que dañar y el amor no basta. El amor se construye, y parte de estar bien y de nuestro autocuidado persona. Por tanto no me estoy queriendo a mí y ya no estamos construyendo el amor", añade la experta.

2. Ya cambiará...

Sin duda, uno de los mitos y creencias que más daño nos hacen. "Cuando eliges a una persona, lo importante es aceptar. Es un gran error pensar que podemos cambiar a esa persona porque acabamos desgatados o invirtiendo energía en algo que no va a suceder. Genera malestar, agotamiento y falta de salud", afirma Ribas.

Por ello, insiste en la importancia de la necesidad de que haya una aceptación radical de la otra persona y si nos nos gusta, simplemente no elegirla: "¿Por qué elegimos a alguien que realmente no queremos? Mi pareja habla de mí, por ello es importante que como persona no te falles a ti mismo/a".

3. Roles desiguales

Sería algo así como convertirte en el padre/madre o en el hijo/a de tu pareja y esto es sin duda un error. Tal como explica Ribas, los instintos protectores están muy interiorizados en la sociedad, sobre todo en el caso de las mujeres, y a veces podemos empezar una relación con el fin de cuidar a la otra persona, de protegerla o de "salvarla" de algo.

"Y nadie ha de cuidar del otro. No se puede sentir lástima por nuestra pareja, ni tampoco ciega adoración", expone la experta. Es importante que roles sean igualitarios, que sea una relación de igual a igual, que nos cuidamos y nos protejamos ambos, un vez será más un mimbro de la pareja y al revés, pero siempre desde la igualdad.

4. Dejarte llevar por las ansias de tener hijos

Muchas veces no valoramos bien que tener un hijo es la elección más importante de nuestra vida y por ende, la pareja con la que vayamos a tener ese bebé. "Porque el vínculo serça para siempre", asfirma Ribas. Por ello es importante que siempre haya una buena relación con esa persona, con el padre/madre de tu hijo/a, incluso después de la separación o divorcio.

Por ello es que "lanzarse a una relación de pareja casi con cualquiera solamente por nuestro deseo de ser padre o madre es una idea que puede acarrear graves consecuencias", añade la psicóloga. Lo más probable es que la relación fracase y sean además esos mismos hijos los que se terminen llevando la peor parte.

5. Miedo a la soledad

Muchas veces, por presiones sociales o por carencias del pasado, necesitamos estar con una pareja. Bien porque no sabemos estar solos y creemos que necesitamos vivir siempre en pareja o bien porque anhelamos tener una y nos quedamos con la primera persona que encontremos y esto hace que muchas veces nuestras elecciones no sean buenas.

"Pensamos que para ser feliz tenemos que tener una pareja y no es así. Es importante saber que para ser feliz en compañía, primero es importante que sepas ser feliz tú solo/a", finaliza Ribas.