La hipertensión es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular, es decir, tener altos los niveles de tensión aumenta el riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular. En España, el 42,6% de la población mayor de 18 años es hipertensa, según datos de la Fundación Española del Corazón (FEC).
Con estos datos, donde casi la mitad de la población tiene los niveles de tensión por encima de los considerados normales (140-90 mmHg), es importante concienciar de los daños que provoca la hipertensión, pero sobre todo saber cómo controlarla, porque sí, es posible controlar nuestros niveles de tensión.
Según explican desde la FEC en este reciente artículo publicado en su página web, la base de todo está en la alimentación. En llevar una dieta sana, basada en una de las mejores del mundo: nuestra dieta mediterránea, que se basa en las siguientes recomendaciones:
- Consumir frutas y verduras a diario: 5 raciones de frutas y verduras: 3 de fruta y 2 de verduras, una de ellas preferentemente en crudo).
- Consumir pan y cereales integrales, por su contenido en fibra y por ser en general, más beneficiosos y saludables.
- La grasa por excelencia para cocinar y aliñar ha de ser el aceite de oliva.
- Es importante consumir legumbres entre 2-4 veces por semana.
- Consumir pescados unas 3-4 veces a la semana, y que dos de esas raciones sean pescados azules, por su alto contenido en omega 3.
- Priorizar el consumo de carnes blancas (pollo, ave y conejo) sobre las rojas. Las carnes rojas deben ser de consumo ocasional.
- Otras proteínas importantes que son parte de la dieta mediterránea son los huevos. También, por su lado, los lácteos (mejor, descremados).
- Las grasas insaturadas o saludables son muy beneficiosas por su contenido en ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados (omega 3 y omega 6): frutos secos al natural, aguacate y pescados azules y aceite de oliva.
6 alimentos a reducir de la dieta y controlar la hipertensión
La sal es sin duda es el principal enemigo de la hipertensión por lo que deberíamos reducir todos aquellos alimentos que, en general, contengan una elevada cantidad de sal, y también otros alimentos que ayudan a tener los niveles altos de tensión arterial.
1. Sal
Sin duda es el primer producto que deberíamos disminuir de la lista. La Organización Mundial de la Salud sostiene que no debemos superar los 5 gramos de sal al día (o 2,5 gramos de sodio); algo implicado tanto para la sal de mesa como sobre todo, para la sal invisible, la sal oculta en los alimentos procesados.
Las personas con hipertensión, tal como explica a laSexta.com en este artículoel Dr. Jose Luis Palma, cardiólogo de la FEC, deberían reducir aún más el consumo de sal: no deberían superar los 2-3 gramos diarios o menos. Para potenciar el sabor de lo alimentos, sin riesgo para la salud, lo mejor, según aconsejan todos los profesionales implicados en la salud, es usar toda clase de especias.
2. Productos procesados
Como comentábamos antes, no sólo se trata de la sal de mesa sino sobre todo la sal invisible de los productos procesados que, como aseguran desde la FEC, esa sal invisible suele ser el 70% de la sal que consumimos al día.
Por lo que es importante ver la cantidad de sal que lleva ese producto en la etiqueta nutricional del producto. Como se expone en este artículo, se dice que un producto es alto en sal cuando lleva más de 1g o 1,2 gramos por cada 100 gramos de ese producto o alimento. También es aconsejable elegir también y en general, las opciones reducidas o bajas en sal.
3. Azúcar
Igualmente, los cardiólogos de la FEC, sostienen que un exceso de azúcar "contribuye a que aumenten las posibilidades de padecer obesidad y diabetes", por lo que es fundamental reducir el consumo de azúcar. En este caso, la OMS recomienda no superar los 25 gramos al día.
4. Alcohol
Es otro de los alimentos que los cardiólogos recomiendan disminuir, no solo por la hipertensión sino en general porque produce, además, otras alteraciones perjudiciales para el corazón y otros órganos. También el cáncer.
5. Embutidos
Sin duda son uno de los alimentos o productos alimentarios que más sal conllevan, además de grasa: dos condiciones que según los cardiólogos de la FEC, "dificultan la salud de las arterias y la circulación de la sangre".
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6. Encurtidos
Por último, los encurtidos, muy saludables a nivel probióticos, no deberíamos consumirlos en exceso ya que llevan gran cantidad de sal y las personas con hipertensión, tal como recomiendan estos profesionales, deberían disminuirlos o evitarlos de la dieta.