En España, se producen al año unos 70.000 infartos oinfarto agudo de miocardio, siendo además la probabilidad de padecer uno mucho mayor en las personas que ya han sufrido uno. Por ello, es importante reducir el riesgo, y la alimentación es un pilar fundamental para ello: llevar una dieta sana y cardiosaludable.
No debemos olvidar que en la actualidad son las enfermedades cardiovasculares la primera causa de muerte en España, representando el 30% de los fallecimientos: una de cada tres personas fallecen por enfermedad del corazón.
"Sabemos que todas las enfermedades cardiovasculares están fuertemente ligadas a nuestro estilo de vida. Una inadecuada alimentación, la escasa realización de ejercicio físico, un descanso insuficiente y de mala calidad y el estrés crónico son los principales factores que las provocan", afirma la laSexta.com el Dr. José Abellán (@doctorabellan), cardiólogo del Hospital General Universitario Santa María del Rosell (Cartagena, Murcia).
Y lo cierto es que "aunque como ciudadanos somos conscientes, en realidad no sabemos muy bien cómo mejorar, o qué medidas podemos tomar en nuestro día a día para optimizar nuestro estilo de vida", añade este experto, también miembro de laSociedad Española de Hipertensión (SEH-LELHA) y director del I Foro Nacional sobre Estilo de Vida y Salud, celebrado recientemente en la Región de Murcia.
Es importante por ello, reducir los factores de riesgo cardiovasculares que son aquellos que, como su propio nombre indica, aumentan el riesgo de padecer una enfermedad de este tipo. Aquí, en este artículo, enumeramos todos y cada uno de ellos, así como lo que tenemos que hacer para evitar o reducir su riesgo: hipertensión, mala alimentación, colesterol, contaminación, tabaco, obesidad, sedentarismo y éstres y salud mental.
Las enfermedades cardiovasculares están fuertemente ligadas a nuestro estilo de vida. Una inadecuada alimentación, la escasa realización de ejercicio físico, un descanso insuficiente y de mala calidad y el estrés crónico son los principales factores que las provocan
En general, es importante que todos llevemos una estilo de vida saludable pero más aún las personas que ya han tenido un infarto porque son éstas las que más probabilidades tienen de tener otro. De hecho, "cuando una persona ha sobrevivido a un infarto es fundamental enseñarles a cuidarse y a seguir un estilo de vida saludable que mantengan para toda la vida", explica.
Así, cuando una persona se recupera médicamente después de un infarto, indica el experto, "es importante que se someta a un programa de rehabilitación cardiaca(RC). Esto es, un programa educativo que enseña a los pacientes a llevar un estilo de vida óptimo para el corazón".
En éste se incluye por supuesto, la alimentación, el cómo debe ser una alimentación sana y cardiosaludable, así como el ejercicio físico, el abandono del tabaco y en general, cómo controlar nuestros factores de riesgo cardiovasculares", indica. En España, existen más de 130 unidades de Rehabilitación Cardiaca, en los diferentes hospitales de España pero, según los expertos, son aún insuficientes. Para saber más sobre estas unidades en esteartículo os explicábamos todo sobre ellas: qué son y en qué consiste realmente un programa de rehabilitación cardiaca.
Dieta y alimentación cardiosaludable
Es sin duda uno de los pilares fundamentales que debe llevar una persona tras sufrir un infarto. Y además, no se trata de observar una dieta estricta ni mucho menos de pasar hambre o de comer aburrido, sino de aprender para siempre a comer de forma saludable. Para toda la vida.
"Existen muchísimos mitos y falsas creencias con respecto a la alimentación", afirma el doctor Abellán. Por ejemplo, pensar que los productos light son más sanos que los demás o que comer bien es pasar hambre o alimentarnos sólo a base de ensaladas.
"Comer bien no tiene nada que ver con eso. Tampoco con llevar una dieta baja en calorías. Otra cosa diferente son los pacientes con sobrepeso u obesidad que a lo mejor durante un tiempo, para poder adelgazar, tienen que tomar menos calorías, pero siempre será en base a alimentos saciantes y a una dieta sana, equilibrada y por supuesto con todos los nutrientes necesarios.
Por regla general y lo más importante es que "la alimentación esté compuesta en todo su grueso por alimentos naturales y lo menos procesados posibles. Para todo lo que sea empaquetados y ultraprocesados es mejor disminuir al máximo su consumo", expone el doctor. Especialmente los ultraprocesados, ya que contienen gran cantidad de grasas, sal y azúcares.
De este modo es importante -explica el experto- que la mayoría de la alimentación esté basada en frutas, verduras y hortalizas, tubérculos, legumbres, frutos secos al natural y cereales integrales. También, es clave que en cada comida, incluyamos una proteína saludable y de calidad como son los pescados, las carnes magras (las carnes rojas y sobre todo las carnes procesadas dejarlas para consumo ocasional), los huevos y las legumbres. Como grasa, la mejor es el aceite de oliva virgen extra, una grasa o aceite que es cardiosaludable.
- Frutas
- Verduras y hortalizas
- Cereales integrales
- Frutos secos al natural
- Legumbres
- Proteínas de calidad
- Aceite de oliva virgen extra
Según por ejemplo, el mayor estudio realizado sobre Dieta Mediterránea en el mundo (Estudio Predimed, que podéis leer aquí), aseguraba que llevar un patrón de alimentación basado en la dieta mediterránea y suplementado con aceite de oliva y frutos secos al natural reduce hasta un 30% el riesgo cardiovascular.
Es clave que lo que comamos nos guste y sea saciante. "Porque es importante quedarse con sensación de plenitud pero no de hartazgo", aclara Abellán. Así mismo es importante también la forma en que cocinemos los alimentos y la manera en que mezclemos para hacer una cocina más 'creativa'.
Porque es fundamental reducir el consumo de sal (que está directamente relacionado con el riesgo de hipertensión)y descubrir las especias y aderezar con ellas nuestros platos y con las diferentes clases que existen de aceite de oliva virgen extra que dan gran cantidad de sabor y además, diferente.
"Se trata de mejorar el patrón de alimentación", afirma el doctor, y comer regularmente de forma saludable, pudiendo permitirnos de forma ocasional nuestros pequeños caprichos. Porque no se trata de prohibir alimentos sino "de llevar en el día a día y de forma mayoritaria una alimentación y dieta saludable", concluye el experto.
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Para saber más acerca de lo que es una alimentación cardiosaludable podemos consultar en esta página de la Federación Española del Corazón (FEC).