La seguridad alimentaria es una de los máximos en alimentación: comprar y consumir los alimentos en perfecto estado para evitar intoxicaciones alimentarias y otros problemas digestivos. En muchos productos, podemos observar la fecha de caducidad y la fecha de consumo preferente para garantizar su consumo seguro.

"Son dos conceptos que vale la pena aclarar para evitar confusiones que nos hagan tomar alimentos en mal estado por estar caducados o tirar a la basura alimentos que todavía pueden tomarse", afirma a laSexta.com Leticia López Escudero, dietista-nutricionista en Clínica Diet y colegiada y miembro del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad de Madrid (CODINMA).

Así, esta experta explica que en primer lugar, la fecha de consumo preferente indica el momento hasta el cual el alimento conserva la calidad prevista (sus propiedades). En las etiquetas de los productos se indica mediante la mención de "consumir preferentemente antes del... seguido del día/mes/año o bien consumir preferentemente antes del fin de... seguido del mes/año o solo del año.

Mientras que, en segundo lugar, la fecha de caducidad indica el momento hasta el cual el alimento puede consumirse de forma segura. Del mismo modo, en las etiquetas se indica mediante la mención de "fecha de caducidad... seguido del día/mes y eventualmente el año; y en el caso de carnes y productos de la pescados congelados se tiene que incluir la "fecha de congelación".

Fecha de caducidad: no podemos tomar alimentos caducados

Es importante aclarar que "nunca debemos consumir un alimento que haya superado la fecha de caducidad", afirma López. Sin embargo, en el caso de que un producto haya superado la fecha de "consumo preferente" se puede en algunos casos, intentar aprovecharlo antes de desperdiciarlo, siempre que esté en buenas condiciones".

Nunca debemos consumir una alimento que haya superado la fecha de caducidad y deberemos desecharlos aunque conserven su características organolépticas porque hay riesgo de que tengan bacterias patógenas

Leticia López, dietista-nutricionista

Igualmente, la Agencia Española Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) afirma también que no se debe consumir ningún alimento una vez superada su fecha de caducidad y es fundamental seguir las instrucciones de conservación y, una vez abierto el envase, las instrucciones de consumo.

Normalmente, tal como indica la AESAN, la fecha de caducidad suele aparecer en productos muy perecederos como pescado fresco, carne picada fresca... "También por ejemplo, quesos frescos, preparados a base de frescos como el sushi, carpaccio, etc", añade López.

Como ya hemos comentado, "no debemos consumir alimentos superada la fecha de caducidad y deberemos desecharlos aunque conserven su características organolépticas (color, olor, sabor, etc) porque hay riesgo de que tengan bacterias patógenas", explica.

También es importante, una vez comprados estos productos, seguir las indicaciones de conservación que aparecen en el etiquetado, tales como "conservar en el frigorífico" o "conservar a 2-4 °C"... De lo contrario, el alimento se estropeará antes y nos arriesgamos a sufrir una intoxicación alimentaria", añade la experta.

Fecha de consumo preferente: alimentos que sí podemos tomar

¿Qué pasa con la fecha de consumo preferente? ¿Podemos comer los alimentos una vez superada esta fecha? Veamos, porque como en todo, hay matices y aclaraciones que hacer.

"La fecha de consumo preferente aparece en un sinfín de productos. Tales como alimentos refrigerados, congelados, desecados (harina, legumbres, pasta, arroz, galletas, miel, aceite, etc.), enlatados y otros alimentos (aceite vegetal, chocolate, etc.)", expone López.

Una vez superada la fecha de consumo preferente del alimento, "éste sigue siendo seguro para su consumo siempre y cuando se hayan seguido las indicaciones de conservación del fabricante y comprobemos que el envase no esté dañado, aunque empieza a perder cualidades de sabor y textura", añade la experta. Eso sí, una vez abierto el producto, "la fecha de 'consumo preferente' sí debe respetarse".

De este modo, antes de proceder a consumir un alimento que haya superado la fecha de 'consumo preferente' debemos prestar atención a dos cosas importantes: uno, comprobar que el envase (si lo lleva) está intacto, que tiene buen aspecto, huele y sabe bien; y dos, seguir las instrucciones del fabricante, por ejemplo, 'una vez abierto el envase, consumir en tres días'.

"Si el producto no cumple con estas características y el envase está deteriorado o roto (por ejemplo, un tetrabrik golpeado y hundido), no huele bien, sabe o presenta cambios en textura y color extraños debemos desecharlo", explica la experta.

Algunos alimentos que se pueden consumir pasados unos días de la fecha de consumo preferente serían estos 10:

  • Yogures
  • Pan de molde
  • Patatas fritas y frutos secos
  • Bollos y galletas
  • Refrescos y alcohol
  • Pastas, arroces y legumbres
  • Mermelada y mantequilla
  • Embutidos y quesos curados
  • Sopas y salsas de sobre
  • Envases de tomate

No obstante, es importante aclarar que "no se puede establecer un límite de días para consumir un producto una vez superada la fecha de 'consumo preferente' ya que dependerá, como hemos mencionado, de si hemos respetado la manera de conservación y utilización indicada por el fabricante".

También es importante destacar que esto no es así para todas las personas, es decir, hay poblaciones que deben ser más estrictas con la fecha de consumo preferente y no consumir productos que hayan superado esa fecha, por el riesgo de posibles patógenos (comolisteria en refrigerados) debido a que son más susceptibles y pueden enfermar", concluye la nutricionista. Estas poblaciones son: las mujeres embarazadas, los niños/as pequeños, ancianos, y las personas inmunodeprimidas.