En ocasiones podemos notar conductas o síntomas que son poco habituales en nuestros familiares mayores y no sabemos si podemos estar delante de un alzhéimer precoz. La enfermedad de Alzheimer es enfermedad neurodegenerativa y, por ende, progresiva que en España afecta a unas 900.000 personas. Y como en todas las enfermedades, cuanto antes se diagnostique, mucho mejor, porque podemos de este modo, intentar que la progresión de la enfermedad sea más lenta.

El alzhéimer produce un deterioro de forma progresiva de las funciones cognitivas, alterando la capacidad funcional y produciendo una gran discapacidad y dependencia. Sin embargo, "el diagnostico precoz nos permite poner en marcha una serie de estrategias para que esa pérdida cognitiva sea más lenta", explica a laSexta la neuróloga Elena Muñoz Farjas, presidenta de la Sociedad Aragonesa de Neurología, con motivo del Día Mundial del Alzheimer (21 de septiembre).

El diagnostico precoz nos permite poner en marcha una serie de estrategias para que la pérdida cognitiva que produce el alzhéimer sea más lenta

Elena Muñoz Farjas, neuróloga

De ahí, añade la doctora, "el interés en que el diagnóstico se realice cuando la persona tiene pequeñas pérdidas de memoria o síntomas o signos de otros dominios cognitivos. Es entonces cuando se ha demostrado mayor beneficio de todas aquellas estrategias para ralentizar la pérdida cognitiva".

También, el diagnostico precoz es importante, expone la neuróloga, porque permite a la persona con alzhéimer desarrollar una serie de puntos vitales que en otras ocasiones se van relegando. Por ejemplo, "hacer un testamento que sea legalmente válido porque la persona tiene capacidad legal para poder emitirlo y que no sea rebatible; elaborar documentos de voluntades anticipadas y también para realizar actividades lúdicas de algún modo postergamos sin motivo algunos y que es bueno realizar cuando podamos realmente apreciarlas y disfrutarlas".

Terapias farmacológicas y rehabilitadoras para el alzhéimer

El alzhéimer no tiene cura pero sí tratamientos farmacológicos y rehabilitadores que pueden retrasar la progresión de los síntomas. Sin embargo y según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), entre el 30-40% de casos no tienen diagnósticos y por ende, "no reciben una atención especializado ni un tratamiento correcto", afirma la neuróloga Ana Fernández Arcos, investigadora del Grupo de Investigación Clínica y en Factores de Riesgo por Enfermedades Neurodegenerativas del Barcelonaβeta Brain Research Center, centro de investigación de la Fundació Pasqual Maragall, en Barcelona.

Con respecto a los tratamientos farmacológicos, destacan fundamentalmente, tal como expone la doctora, los inhibidores de la acetilcolinesterasa que son fármacos que mejoran la memoria y aprendizaje a corto plazo y la memantina, un medicamento que, en general, mejora el desempeño de las actividad de la vida diaria.

Por otro lado, añade, "los tratamientos o terapias rehabilitadoras están indicadas en etapas leves y moderadas de la enfermedad y contribuyen a ralentizar el deterioro cognitivo y a preservan la autonomía de las actividad en la vida diaria".

Entre ellas, destacan, apunta por su parte Muñoz Farjas, la estimulación cognitiva, el ejercicio físico, que ha demostrado ser útil en diferentes enfermedades neurodegenerativas como es el alzhéimer o el párkinson, y la terapia ocupacional.

Así, serían útiles actividades como por ejemplo el baile, que implican realizar ejercicios de memoria para recordar los pasos, y de coordinación y de planificación. Porque actividad cognitivas no significa solo hacer pasatiempo o sudokus, sino otras muchas que implican poner en marcha ejercicios de memoria.

Síntomas tempranos de la enfermedad de alzhéimer

Efectivamente, los síntomas más destacados del alzhéimer son los relacionados con los despistes y la pérdida de memoria en general, pero hay otros muchos signos que pueden avisarnos de que un familiar nuestro podría estar teniendo la enfermedad. En cualquier caso, es importante estar atentos a los siguientes síntomas para, en el caso de tenerlos, realizar una consulta médica.

Tal como exponen ambas doctoras, Muñoz Farjas y Fernández Arcos, los síntomas más precoces del alzhéimer serían los siguientes:

  • Fallos de memoria que están repercuten en el día a día.
  • Fallos en la orientación o desorientación en lugares conocidos.
  • Dificultades en el lenguaje, tanto para encontrar palabras como para seguir conversaciones, sin que haya problemas de audición.
  • Dificultades para tomar decisiones del día a día, para organizarse, planificar actividades cotidianas o viajes.
  • Dificultades en identificar colores y formas que habitualmente conocemos.
  • Dejar de hacer bien o empezar a hacer mal cosas que antes se nos daban bien.

Por otro lado, es importante también prestar atención a los síntomas conductuales, esto es, pérdida de interés por cosas que antes nos agradaban o cambios bruscos en el comportamiento, como una mayor y en el estado de ánimo y también, posible alteraciones o trastornos del sueño.

"Todos estos signos o síntomas, cuando están afectando al día a día de nuestro familiar, deberían motivarnos para hacer una consulta médica porque además, los médicos de Atención Primaria están muy sensibilizados y le realizarán los estudios necesarios y remitirán a los especialistas en neurología para completar la valoración", aconseja Muñez Farjas.

Por último, incidir en la importancia de consultar cuanto antes para poder facilitar un diagnostico precoz, ya que, de este modo, "la persona podrá tener un papel protagonista en su toma de decisiones y en la planificación paulatina de sus necesidades futuras, en cuanto a ciudadanos y decisiones médicas", concluye Fernández Arcos.