Cómo disminuir el riesgo de tener cáncer de pulmón (además de dejar de fumar)

El cáncer de pulmón representa el tercer tumor más diagnosticado en España, aunando ambos sexos, por detrás del cáncer de colon y el cáncer de mama. El cáncer de próstata sería el cuarto más diagnosticado. Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), se estima que para este año 2024, se alcanzarán los 31.282 diagnósticos de cáncer de pulmón.

Los hombres tienen una tasa 3 veces mayor de cáncer de pulmón, pero en los últimos años ha aumentado la incidencia en mujeres debido al mayor consumo de tabaco. De ahí, que entre los hábitos de estilo de vida que pueden aumentar el riesgo de padecer un cáncer de pulmón está en primer lugar el consumo de tabaco.

El tabaco es responsable a nivel mundial del 80% y del 90% de los casos en mujeres y en hombres respectivamente. Por lo que dejar de fumar sería la clave más importante para disminuir el riesgo de padecer este tumor.

También, y según explica la Fundación Cris contra el cáncer, con motivo del Día Mundial del Cáncer de Pulmón (17 de noviembre), el tabaquismo pasivo es también el responsable del 15% de los casos de cáncer de pulmón en no personas fumadoras.

Factores de riesgo del cáncer de pulmón

Los factores de riesgo para desarrollar este tumor se clasifican en factores genéticos, factores de estilo de vida, dieta y factores ambientales.

• Factores genéticos
• Factores de estilo de vida
• Factores ambientales

Como hemos dicho, el tabaco es la principal causa de cáncer de pulmón, pero la alimentación también es un pilar fundamental. "Un estilo de vida poco saludable y hábitos alimentarios inadecuados pueden incrementar el riesgo de padecer un cáncer de pulmón", afirma Emilia Gómez Pardo, doctora en Bioquímica y BiologíaMolecular y asesora de la Fundación CRIS contra el cáncer.

1. Tabaco

El principal factor de riesgo para desarrollar un cáncer de pulmón, responsable de hasta el 90% de los casos. No obstante, dejar de fumar tiene beneficios desde el primer momento y según, indica la OMS, a los 10 años de haber dejado el tabaco, el riesgo de cáncer de pulmón disminuye hasta ser el 50% del de un fumador y en 15 años, el riesgo de cardiopatía coronaria es el de un no fumador. En el artículo Este es el único método para dejar de fumar que multiplica por 5 las posibilidades de éxito explicábamos con detalle cómo dejar realmente de fumar y los cuatro cuatro ármacos que existen en la actualidad para ayudar al fumador a dejarlo.

2. Carnes procesadas y rojas

En este sentido, explica la experta, "las carnes rojas y las carnes procesadas pertenecen al grupo de alimentos cuyo consumo debe controlarse ya que hay evidencias que sugieren que incrementan el riesgo de padecer cáncer de pulmón". Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay que evitar el consumo de carne procesada por considerarse carcinógena y disminuir el consumo de carne roja hasta un máximo de 200 gramos a la semana.

3. Alcohol

Por otro lado, en cuanto a las bebidas alcohólicas, tampoco existe un consumo seguro: "El alcohol es causa reconocida de incremento de cáncer en general y hay evidencias de que podría aumentar el de pulmón", señala la doctora.

4. Suplementos con altas dosis de betacaroteno

Además, en fumadores y en exfumadores, agrega Gómez Pardo- "hay evidencia contundente de que la ingesta de complementos o suplementos alimenticios con dosis altas de betacarotenos incrementa el riesgo de cáncer de pulmón, riesgo que se evita cuando los carotenos proceden de alimentos vegetales".

5. Contaminación atmosférica

Por último, hay que destacar un factor ambiental importante como es la contaminación atmosférica que mata en el mundo a 500.000 personas y es una de las principales causas ambientales de muerte por cáncer. Según explican desde esta fundación, "el aire contaminado se considera el carcinógeno ambiental más importante y es responsable del 2% de todas las muertes por cáncer en Europa y en concreto, si nos referimos solo a cáncer de pulmón, se estima que en torno al 10-20 % de todos los casos de cáncer de pulmón de la Unión Europea se asocia a la contaminación atmosférica".

Disminuir el riesgo de cáncer de pulmón

"Cuando todos y cada uno de nosotros entendamos la relación entre las decisiones que tomamos día a día, los alimentos que ingerimos, la energía que consumimos y los desechos que generamos, cambiaremos la forma de vivir y contribuiremos a la transformación que necesita nuestra sociedad en este siglo XXI, dejando de ser parte del problema para convertirnos en parte de la solución", afirma la doctora Gómez Pardo.

Algunas de las medidas que están en nuestra mano, que son factores modificables (la edad y la genética no podemos cambiarla) para disminuir el riesgo de cáncer de pulmón son las siguientes:

1. Dejar de fumar

Además, dejar de fumar tiene beneficios desde el primer momento y según, indica la OMS, a los 10 años de haber dejado el tabaco, el riesgo de cáncer de pulmón disminuye hasta ser el 50% del de un fumador y en 15 años, el riesgo de cardiopatía coronaria es el de un no fumador. En el artículo Este es el único método para dejar de fumar que multiplica por 5 las posibilidades de éxito explicábamos con detalle cómo dejar realmente de fumar y los cuatro fármacos que existen en la actualidad para ayudar al fumador a dejarlo.

2. Llevar una dieta saludable

Según explica la doctora, seguir una alimentación mayoritariamente vegetal y con una ingesta de hasta aproximadamente 400 g/día de frutas y verduras puede reducir el riesgo de cáncer de pulmón en un 27%.

Igualmente, es importante "reducir el consumo de alimentos procedentes del mundo animal y específicamente el de carne roja y procesada, evitaría problemas de salud y disminuiría el riego de cáncer a la vez que se beneficiaría la salud del planeta".

3. Llevar una vida activa y hacer ejercicio

"La actividad física regular puede tener un impacto significativo en la reducción del riesgo de cáncer de pulmón, ya que el ejercicio actúa como escudo protector contra el cáncer", afirma la experta. Cualquier actividad física es buena para disminuir el riesgo de cáncer y cuando se analiza la asociación entre el trasporte activo, desplazarse en bicicleta o caminar, y el riesgo de cáncer, "los resultados ponen de manifiesto que decidir moverse es una buena opción no solo por el impacto en la salud de forma directa sino por la contribución a la disminución de la contaminación", concluye la doctora Gómez Pardo.