Cruzar las piernas cuando estamos sentados es un gesto más que popularizado en todo el mundo, incluso hay escenas de cine que se han hecho famosas y han quedado en el imaginario de todos por un espectacular cruce de piernas. Ahora bien, ¿es perjudicial este gesto para nuestra salud? ¿Puede provocar problemas cardiovasculares, ortopédicos o posturales?

Un antiguo estudio publicado en la década de los 90 del siglo pasado, explicaba que "el cruce de piernas se refiere a la tendencia preferencial de las personas a sentarse con una pierna cruzada sobre la otra". Los datos referían que "alrededor del 62% de la población cruza la pierna derecha, el 26% la izquierda y el 12% restante, por su parte, no tiene preferencia".

"A nivel ortopédico, el cruzar las piernas no es perjudicial para la salud ya que no implica ningún estrés sobre las articulaciones, como sucede cuando practicas un deporte de sobrecarga como el correr. Me parece un mito", explica a laSexta.com el Dr. Fernando Corbi, cirugía ortopédica y traumatología en Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre.

Ahora bien, a nivel cardiovascular, hay que remarcar algunos matices. Según asegura el Dr. Manuel Anguita, portavoz de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), "si hubiera que responder de forma breve a la pregunta de si es realmente un gesto perjudicial para la salud cardiovascular el hecho de cruzar las piernas, diría que más bien es un mito que hay que derribar, pero con pequeños matices".

Sólo en personas que tienen problemas venosos o varices...

Realmente, el cruzar las piernas, "solo podría ser un problema en personas que tienen una predisposición genética a tener enfermedades de las venas o que ya tienen varices", afirma el doctor Anguita. Por otro lado, podría ser también perjudicial cuando esa postura (cruce de piernas) se mantuviera durante muchísimo tiempo, lo cual es "casi improbable", añade el doctor, porque normalmente, cuando estamos sentados vamos cambiando de postura, no estamos quietos totalmente.

Sin embargo, para entender y argumentar esto, hay que comprender antes cómo funciona el aparato circulatorio. Según explica el cardiólogo, nuestro aparato circulatorio consta de una bomba, que es el corazón, que impulsa en cada latido, la sangre que llega a los tejidos periféricos a través de las arterias.

A las piernas y los pies, esa sangre llega por arterias, las cuales tienen una pared relativamente gruesa, con una capa muscular fuerte, que hace que sea muy difícil colapsar o cerrar la arteria mediante una compresión externa suave como puede ser el hecho de cruzar las piernas.

Recordemos que "para comprimir o cerrar las arterias desde fuera, habría que hacer, como pasa con un torniquete, una compresión muy fuerte. Por lo que en general, la sangre que llega hasta los miembros inferiores, no se afecta por la postura que tengamos en las piernas", expone el doctor.

…porque las venas son más débiles

Ahora bien, lo que sí puede afectar es a la circulación venosa. Las venas son las encargadas de que esa sangre suba de nuevo (o retorne) desde las piernas y los pies, hasta el corazón, para completar así el circuito circulatorio. "Y las venas sí son unos vasos sanguíneos cuya pared es más delgada y débil y tienen una capa muscular muy pequeña, y por tanto, tienen un tono más débil y sí se pueden comprimir por compresiones externas", sostiene el portavoz de la SEC.

Además -continua el doctor- el hecho de que la sangre tenga que retornar desde los pies y las piernas hasta el corazón, en contra de la gravedad, hace que la circulación sea más complicada. Por eso, con mayor frecuencia, se producen trastornos de la circulación del retorno y de la circulación venosa, dilatación de las venas y producción de varices (que son dilataciones de las venas que se producen en personas que tienen una predisposición genética). "Problemas que aparecen mucho más cuando adoptamos posturas donde no se muevan los músculos de las piernas".

Una vez explicado esto, "podría pensarse que el cruzar las piernas por encima de la rodilla podría comprometer la circulación venosa, sin embargo, en personas que no tienen problemas en las venas no tiene ninguna repercusión ni consecuencia, porque además (como hemos dicho antes) esa postura no dura demasiado tiempo", afirma el doctor.

Por tanto, y finalizando como empezamos, el cruzar las piernas, "sólo podría ser un problema en personas que tienen una predisposición genética a tener enfermedades de las venas o que ya tienen varices".