La prevención y el autocuidado son claves en el dolor de espalda: cómo tratar y cuidar la lumbalgia

Hasta un 85% de la población en España va a sufrir alguna vez en su vida un episodio de lumbalgia o dolor lumbar (localizado en la parte inferior o baja de la espalda), una afección que representa la primera causa de incapacidad laboral en menores de 50 años y que está aumentando debido a una serie de factores. Los más importantes: el envejecimiento y el sedentarismo.

"Pasamos cada vez más tiempo sentados y realizamos menos actividad física y esto influye en el debilitamiento de los músculos de la espalda, aumentando el riesgo de sufrir dolor lumbar", explica el Dr. David Castro, reumatólogo del Hospital General Universitario de Ciudad Real con motivo del Día Mundial de la Lumbalgia que se celebra hoy, 15 de noviembre.

Pero también hay otros factores como el sobrepeso, la obesidad, el estrés, y las malas posturas o movimientos repetitivos que influyen claramente en el dolor lumbar. "En ciertos trabajos donde se realizan esfuerzos físicos intensos o con posturas incómodas, el riesgo es aún mayor", añade el doctor, pudiendo haber diferencias en la intensidad y la duración del dolor lumbar, dependiendo de la actividad laboral que se realice".

Con respecto a su prevalencia, los reumatólogos señalan que la lumbalgia afecta tanto a hombres como a mujeres, aunque pueden existir ciertas diferencias según la etapa de la vida y las causas subyacentes. En términos generales, "algunos estudios sugieren que las mujeres tienen una mayor prevalencia de dolor lumbar, especialmente en etapas relacionadas con cambios hormonales como el embarazo o la menopausia".

La prevención y el autocuidado son claves en el manejo de la lumbalgia

La lumbalgia es uno de los síntomas más frecuentes de consulta médica y, aunque en la mayoría de los casos no representa un problema grave, su impacto en la calidad de vida puede ser alto. Por eso, "buscar ayuda a tiempo y seguir un enfoque integral, que combine tratamientos no farmacológicos y farmacológicos, puede ser de gran ayuda para las personas que lo padecen", sostiene el doctor Castro.

1. Tratamiento no farmacológico

En relación con los hábitos que podemos que podemos adoptar para prevenir o reducir la probabilidad del dolor lumbar, tal como enumera el doctor Castro, son los siguientes:

• Mantener un peso adecuado
• Realizar ejercicios para fortalecer la musculatura de la espalda y el abdomen
• Cuidar la postura al sentarse o al levantar objetos

Con respecto al ejercicio físico, es importante destacar que "la realidad científica ha demostrado que tratar de recuperar la actividad diaria ayuda significativamente en la recuperación de las personas que sufren dolor lumbar. Si bien es cierto que el ejercicio hay que realizarlo con cuidado y adaptado a la limitación física de la persona en ese momento", sostiene el doctor.

En esta página de la SER, en el marco de su proyecto ReumaFit, podemos encontrar ejercicios específicos para el dolor lumbar.

2. Tratamiento farmacológico

El tratamiento farmacológico para la lumbalgia se recomienda sólo "cuando el dolor persiste a pesar de otros enfoques como el ejercicio, la fisioterapia o los cambios en el estilo de vida", explica el doctor Castro.

En este sentido, son los analgésicos el primer paso, pero en casos de dolor intenso o crónico, puede ser necesario el uso de fármacos antiinflamatorios, relajantes musculares o incluso otro tipo de medicamentos con otras dianas.

Por último, y en algunos casos de lumbalgia crónica con causas inflamatorias, como la espondiloartritis axial, se puede requerir una terapia más especializada que incluya fármacos inmunomoduladores o biológicos.

Es fundamental que "el tratamiento farmacológico sea supervisado por un profesional sanitario para evitar efectos secundarios y asegurar la eficacia y la adherencia", finaliza el doctor Castro.