Comer el pelo, chupar clavos, quitarse las cejas, comer yeso o tiza. En el vasto universo de comportamientos humanos, algunos hábitos esconden historias complejas. Algunas personas tienen obsesiones que los llevan a realizar cosas impensables para la mayoría. Se trata de trastornos compulsivos o impulsivos que, según los expertos, en general buscan aliviar un sufrimiento.

¿Qué revelan estos hábitos extraños sobre las necesidades ocultas del cuerpo y la mente?, ¿Qué señales podría estar enviando nuestro organismo a través de estas peculiares acciones?

¿Qué es la pagofagia?

Uno de los comportamientos anormales que existen es la pagofagia, que consiste en comer hielo. A priori puede parecer inofensivo, pero en realidad puede tener graves consecuencias para la salud dental. Y es que una cosa es hacerlo de manera ocasional y otra sentir un impulso intenso y sostenido por masticar hielo, como las personas que sufren la pagofagia.

Esta condición se clasifica dentro de un grupo de enfermedades denominado síndrome de pica, que implica la ingesta de sustancias no nutritivas.

Por qué hay gente que come hielo

Aunque existen algunas teorías para explicar la pagofagia, lo cierto es que los expertos no han determinado con exactitud por qué a algunas personas el cuerpo les pide masticar hielo.

Se cree que este comportamiento podría ser una señal de problemas subyacentes en el organismo, tales como la deficiencia de hierro o de zinc, que puede o no estar acompañada de anemia ferropénica.

Esta idea se apoya en la aparición y presencia de esta enfermedad en el embarazo.

La falta de serotonina o su precursos, el tritófano, también es una causa aceptada causante del síndrome de pica en general.

Algunas personas también experimentan pagofagia como respuesta a factores emocionales, como el estrés o la ansiedad. Se ha observado que personas con trastornos del estado de ánimo o conductuales, como el trastorno obsesivo-compulsivo, recurren a este hábito como una manera de lidiar con la ansiedad.

El tratamiento de la pagofagia, por tanto, no se limita solo a la corrección de las deficiencias nutricionales, sino que a veces requiere también un enfoque psicológico y terapéutico.

Consecuencias de la pagofagia

Desde un punto de vista bucodental, la pagofagia puede causar desgaste en los dientes, caries, fracturas, hipersensiblidad dental, dolor de muelas y hasta la pérdida dental. Además, el hielo es un alimento muy frío que puede dañar el tejido blando de la boca, incluyendo las encías.

Cómo tratar la pagofagia

Para poder tratar la pagofagia, es necesario realizar una evaluación médica completa que determine si la pica se debe a una enfermedad oculta.

Cuando la causa de la pica es un problema emocional o del desarrollo, la terapia cognitivo-conductual es una opción frecuente que ha demostrado eficacia para modificar los comportamientos compulsivos.

En los casos donde está relacionada con una deficiencia de hierro, se suele recomendar una suplementación con este mineral, acompañada de una dieta rica en alimentos con alto contenido de hierro.

Para combatir la anemia ferropénica, es recomendable incluir en la dieta alimentos ricos en hierro:

  • Carnes rojas
  • Hígado y otros órganos
  • Pescados y mariscos, especialmente ostras y almejas
  • Legumbres
  • Vegetales de hoja verde oscuro
  • Frutos secos y semillas
  • Cereales fortificados con hierro

Es importante combinar estos alimentos con fuentes de vitamina C para mejorar la absorción del hierro.

En ocasiones, el médico también puede recomendar cambios de comportamiento, como el uso de chicles sin azúcar o snacks saludables para sustituir la necesidad de masticar hielo u otros objetos no alimenticios.

También es importante tratar las posibles consecuencias dentales, como micro-fracturas o desgaste del esmalte, provocadas por la pagofagia.

Superar este hábito puede llevar tiempo. La combinación de intervención nutricional y psicológica es la mejor forma de tratar la pagofagia de manera eficaz.