Todos, absolutamente todos, en algún momento de nuestra vida somos susceptibles de vivir un suceso traumático, pero no todas las personas que lo vivan, tendrán un trastorno de estrés postraumático (TEPT). Esto es, una condición de salud mental o un tipo de trastorno de ansiedad, desencadenada por una situación aterradora o como su propio nombre indica, traumática: abusos sexuales, violaciones, situaciones de acoso laboral, conflictos bélicos, muertes desgarradoras...

Este domingo y lunes, 13 y 14 de octubre, laSexta emitirá un especial de Salvados: 'Redes Sociales: La Fábrica del Terror', en el que algunas personas que trabajan moderando contenidos Facebook e Instagram confesarán haber sufrido trastornos de estrés postraumático, diagnosticado por profesionales, por las imágenes a las que están expuestos: "En un vídeo vi a una madre desnuda con un sable enorme persiguiendo a su niña para cortarla", confiesa una de las trabajadoras.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que el 3,9% de la población mundial ha tenido trastorno de estrés postraumático (TEPT) en algún momento de la vida, una condición que sin duda "tiene una sintomatología compleja", afirman a laSexta.com las psicóloga Paula Valero del Instituto Centta (Madrid).

Las personas con TEPT -explica la experta- pueden revivir el trauma constantemente con pesadillas, pensamientos intrusivos y episodios de flashback en los que perciben una experiencia vívida del suceso traumático. Así, suelen tener y sentir una marcada hiperactivación emocional, es decir, sentimientos de ansiedad permanentes, dificultades para dormir, irritabilidad, etc.

Toda esta sintomatología hace que la persona se asile (por las conductas de evitación que tienen las personas con este problema, ya que tratan de eludir cualquier persona, lugar o actividad que les recuerde al evento traumático) y tener y sentir, por ello, un bajo estado de ánimo y sentimientos de culpa y vergüenza que les afectará significativamente su la calidad de vida.

Cómo saber que una persona sufre trastorno de estrés postraumático (TEPT)

Es habitual que tras un hecho traumático de nuestra vida podamos sentir angustia, miedo y otras dificultades en relación con la salud mental, pero ello no significa que la persona tenga trastorno de estrés postraumático (TEPT).

De este modo, explica la psicóloga María González, especialista en intervención en trauma y EMDR, también del Instituto Centta, "los acontecimientos traumáticos forman parte de la vida y de la historia del ser humano. Por ello, nacemos con un sistema de procesamiento de la información en nuestro cerebro diseñado para integrar los diferentes acontecimientos que nos suceden a lo largo del día y almacenarlos en nuestra memoria. Esto ocurre de manera natural, incluso, con aquellos con una alta intensidad emocional, como por ejemplo, los duelos".

Ahora bien, desarrollar un TEPT depende de varios factores, enumera la profesional. Por un lado, están aquellos que están directamente relacionados con el acontecimiento. Por ejemplo, el grado de exposición al acontecimiento (no es lo mismo en primera persona que un testigo lejano por ejemplo, o la intensad de la violencia y el efecto sorpresivo del mismo ).

Y, por otro lado, la situación vital de la persona y su estado psicológico: "Si cuenta con una red de apoyo social, si ha crecido en un entorno donde le han aportado seguridad, cariño y han fomentado la inteligencia emocional o si, por el contrario, la persona ya había vivido traumas previos", explica la experta.

Por normal general, podemos decir que si a los seis meses posteriores al acontecimiento traumático la persona presenta de manera moderada o intensamente los siguientes síntomas es importante que acuda a un especialista para valorar la posible presencia de este trastorno.

  • Insomnio y pesadillas
  • Irritabilidad
  • Ansiedad y nerviosismo
  • Confusión
  • Sensación de culpa y vergüenza
  • Reexperimentación de la situación traumática
  • Indiferencia emocional
  • Hipersensibilidad ante diferentes estímulos sensoriales.

Cómo tratar un trastorno de estrés postraumático

Lo positivo es que los síntomas se pueden revertir y por ende, sí existe solución para este trastorno, ya que existen muchos tratamientos eficaces para combatirlo. Así y según expone la OMS, los tratamientos de primera elección son las intervenciones psicológicas basadas en la evidencia y pueden prestarse tanto de forma individual como en grupos, o bien, combinando ambas modalidades.

"Las intervenciones psicológicas pueden ayudar a que las personas aprendan a ver el trastorno desde otro punto de vista y a hacerle frente, lo que puede aliviar los síntomas", explica La OMS. También, ayudan a gestionar situaciones difíciles y a hacer frente a los sucesos, personas o lugares que desencadenan recuerdos traumáticos".

Por otro lado, y en ocasiones, será también positivo, "combinar la terapia psicológica con el tratamiento farmacológico, sobre todo si los niveles de ansiedad e insomnio son muy elevados o las pesadillas son muy intensas", expone María González.

En ocasiones, en el TEPT es positivo combinar la terapia psicológica con el tratamiento farmacológico, sobre todo si los niveles de ansiedad e insomnio son muy elevados o las pesadillas son muy intensas

María González, psicóloga del Instituto Centta

Como siempre, la medicación será pautada por un profesional y su retirada deberá hacerse siempre de forma progresiva -como marque cada fármaco- para evitar el posible síndrome de abstinencia.

Por otro lado, expone González, a día de hoy, y gracias a los avances en la investigación y en la neuropsicología, "sabemos mucho más de cómo funciona nuestro cerebro ante este tipo de acontecimientos. De hecho, la principal técnica psicológica que se utiliza a día de hoy es 'Eye Movement Desensitization and Reprocessing', EMDR, (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares) debido a su eficacia demostrada empíricamente para la reducción de la sintomatología en TEPT.

Según explica esta especialista, "esta técnica facilita la reducción de pensamientos y sentimientos negativos, disminuyendo el estrés psicológico asociado. De esta forma, EMDR permite desarrollar nuevas conductas y formas de procesar el trauma, favoreciendo el funcionamiento adaptativo del individuo".

No obstante y en cualquier caso, concluye la experta, "recomendamos acudir a profesionales especializados en intervención en trauma para que puedan brindar a la persona que está padeciendo el TEPT la ayuda adecuada". Porque como siempre, cada persona contará con el tratamiento que mejor se adecué a sus características, síntomas y circunstancias.