Laincontinencia urinaria o pérdida involuntaria de orina es un problema que afecta a más de 6 millones de españoles, siendo las más comunes la incontinencia urinaria de esfuerzo (aquella que ocurre después de un esfuerzo como toser, coger peso, etc.); la incontinencia urinaria de urgencia (ocurre hasta en el 7% de los pacientes y se trata de un deseo irrefrenable y urgente de ir a orinar; el escape se produce justo antes de llegar al baño) y por último, la mixta, aquella que conjuga ambos tipos.
Es un problema que no afecta a la supervivencia de la persona pero sí afecta (y mucho) a la calidad de vida de las personas que en muchas ocasiones, pueden incluso hasta quedarse en casa y evitar salir a la calle o quedar con amigos. Pero sí, es un problema que se puede tratar y una de las terapias o técnicas para ello es mediante la rehabilitación del suelo pélvico.
"La mayoría de los casos la incontinencia urinaria (80%) pueden solucionarse mediante rehabilitación del suelo pélvico, que incluye la realización de ejercicios perineales, abdominales y posturales, junto con técnicas fisioterápicas como la electroestimulación, 'biofeedback', radiofrecuencia, ondas de choque o láser", explica Sara Esparza, fisioterapeuta especializada en uro-ginecología, responsable de rehabilitación de suelo-pélvico en Policlínica Gipuzkoa y vicepresidenta de la Sociedad Española de Pelvi-Perineología. "En otras ocasiones, los tratamientos médicos son los más indicados, desde los farmacológicos a los quirúrgicos u otros".
"La incontinencia urinaria afecta mayoritariamente a mujeres y se estima que el 30% de las mujeres de edades comprendidas entre los 18 y los 55 años sufren pérdidas de orina", explica la experta; es por ello que defiende la importancia de mantener un buen tono muscular del suelo pélvico para prevenir infecciones, incontinencias y disfrutar de unas relaciones sexuales satisfactorias con el paso de los años y argumenta los beneficios de la rehabilitación de suelo pélvico para ello.
"En el caso de los hombres, es diferente: 1 de cada 10 padece incontinencia urinaria. Aunque a partir de los 65 años, afecta a un 20% de los hombres y a partir de los 85 años a un 50%; siendo o produciéndose especialmente, tras cirugías de próstata", añade Esparza.
Cómo prevenir la incontinencia urinaria
En cuanto a los diferentes tipos de incontinencia que existe, la experta explica que "las pérdidas de orina al hacer esfuerzos se deben en el 90% de los casos a un descenso exagerado de la pared posterior de la uretra en el esfuerzo, causado casi siempre por una hipotonía de los músculos del suelo pélvico y, en ocasiones, por un déficit del cierre de la uretra".
"En aquellos casos en los que el sujeto describe síntomas de urgencia miccional, aumento de la frecuencia miccional, imperiosidad, el sujeto sufre de una hiperactividad colinérgica y las causas pueden ser muy diversas y van desde una infección urinaria, a un prostatismo, una hipotonía del suelo pélvico, una hipertonía de ciertos músculos pélvicos (prepubiano, obturador interno), una hipertonía vesical, o incluso un mioma uterino", detalla Esparza.
Por ello y para prevenir la incontinencia, es importante hacer ejercicios de tonificación abdomino perineal como método de prevención ya que "el debilitamiento de los músculos del suelo pélvico y del abdomen son una de las causas principales de la incontinencia". Así, "las técnicas hipopresivas se han demostrado una herramienta eficaz en la prevención de este incómodo síntoma", añade.
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Por último, concluye la experta, es clave, en el caso del embarazo, hacer una buena preparación al parto y una buena recuperación postparto; así como evitar factores que aumenten mucho la presión abdominal, tales como los esfuerzos repetidos, los deportes de impacto, los esfuerzos defecatorios.