Investigadores del Instituto de Medicina Tropical de Amberes (Bélgica) han apuntado que el brote de viruela del mono declarado en 2022 en varios países europeos se redujo debido a que se consiguió la inmunidad de rebaño. En 2022 se produjo un brote mundial de esta viruela, una infección vírica de la que hasta entonces no se había documentado una transmisión sostenida de persona a persona fuera de África. Se produjeron más de 85.000 casos en todo el mundo, siendo los hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres los más expuestos.
Los casos aumentaron rápidamente a partir de mayo de 2022, antes de empezar a disminuir unos meses más tarde. Las razones por las que el brote disminuyó no están claras. "El rápido aumento de los casos en mayo de 2022 se debió probablemente a una transmisión viral eficaz durante el contacto sexual entre individuos con una alta rotación de parejas en una red sexual densa y geográficamente extendida. El conocimiento insuficiente de la enfermedad, así como la transmisión asintomática y presintomática, pueden haber potenciado la propagación de la enfermedad", apunta uno de los líderes de la investigación, Christophe Van Dijck.
El posterior declive de la epidemia después de julio de 2022 sigue sin estar del todo claro. Las posibles explicaciones incluyen una mayor concienciación y un cambio de comportamiento en la población de riesgo y la adquisición de inmunidad inducida por lavacunación o la infección.
Sin embargo, en la mayoría de los países, la disminución de los casos de viruela del mono ('mpox', en inglés) ya había comenzado antes de que una proporción sustancial de la población en riesgo hubiera sido vacunada. Así pues, el doctor Van Dijck y sus colegas plantearon la hipótesis de que la epidemia disminuyó debido a un cambio en el comportamiento de la población de riesgo.
Para averiguar más, utilizaron dos conjuntos de datos recogidos en el Instituto de Medicina Tropical en 2022. Todos los participantes dieron su consentimiento informado. El primer conjunto de datos procedía de un cuestionario cumplimentado en el momento del diagnóstico por las personas con viruela polimorfonuclear. Entre los 155 individuos con 'mpox', el 95,5 por ciento eran hombres gays y bisexuales que tienen sexo con hombres y la mediana del número de parejas sexuales en las tres semanas anteriores fue de dos.
Los diagnosticados de viruela del mono al principio de la epidemia declararon tener más parejas que los que se encontraban en una fase posterior de la epidemia (descenso de 0,86 parejas por semana). El segundo conjunto de datos procedía de un cuestionario cumplimentado por hombres que acudían a una clínica para recibir profilaxis preexposición (PrEP, un fármaco que reduce el riesgo de contraer el VIH).
A efectos del análisis, los usuarios de la PrEP se dividieron en dos grupos: usuarios principales de la PrEP (aquellos con antecedentes de infección por sífilis) y usuarios no principales de la PrEP (sin antecedentes de sífilis). Los antecedentes de sífilis se utilizaron como indicador indirecto de un comportamiento sexual más arriesgado en el pasado: una persona que ha tenido sífilis probablemente esté más situada en el centro de la red sexual que alguien que nunca la ha tenido.
De los 1.322 usuarios de PrEP, el 99,6 por ciento eran hombres gays y bisexuales que tienen sexo con hombres, de los cuales el 55,9 por ciento visitaron la clínica repetidamente en 2022. En la primera visita, la mediana del número de parejas sexuales en los tres meses anteriores era de cinco. Los usuarios de la PrEP del grupo básico declararon tener más parejas que los usuarios de la PrEP del grupo no básico. El número de parejas tanto en el grupo básico como en el no básico aumentó a lo largo de 2022.
"El descenso en el número de parejas declarado por las personas diagnosticadas de 'mpox' hacia el final de la epidemia sugiere un cambio en el comportamiento de la población de riesgo. Sin embargo, esto no fue corroborado por los datos de la población de PrEP, donde el número total de parejas sexuales aumentó con el tiempo. Por lo tanto, proponemos una hipótesis alternativa: los miembros centrales de la red sexual se infectaron con 'mpox' primero, los miembros periféricos después. La inmunidad inducida por la infección de los individuos del núcleo de la red sexual generó una "inmunidad de red' que detuvo la epidemia", ha sugerido Van Dijck.
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Estos investigadores están ahora trabajando en estudios serológicos y de modelización para establecer si esta hipótesis es cierta. "Mientras tanto, debemos ser conscientes de que pueden producirse futuros brotes de 'mpox' si se altera la 'inmunidad de red', por ejemplo, por la disminución de la inmunidad de las personas infectadas o vacunadas o cuando los miembros periféricos de la red sexual, previamente no infectados, se vuelven más activos sexualmente", ha remachado el investigador.