La sepsis es una una afección que se produce cuando el sistema inmunitario del organismo reacciona de manera extrema a una infección, provocando una disfunción orgánica. No es para nada una dolencia poco común ya que "una sepsis contraída en entornos asistenciales es uno de los tipos más frecuentes de evento adverso que se dan durante la atención de salud", tal como explica la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su página oficial.
Y esto es precisamente lo que le ha pasado a la presidenta de Extremadura, María Guardiola. La dirigente ha sufrido esta afección después de haber sido intervenida de una cirugía. Según la OMS, la sepsis afecta a alrededor del 30% de los pacientes que se encuentran en una unidad de cuidados intensivos". Pero, lógicamente, éstas también pueden ser de origen comunitario, por lo que es clave saber cuáles son sus síntomas para poder identificarla a tiempo y buscar ayuda médica de inmediato.
Hay que tener en cuenta que "cualquiera puede sufrir una sepsis, aunque el riesgo es mayor en las personas mayores, las muy jóvenes, las embarazadas, las personas que tienen problemas de salud o bien aquellas personas hospitalizadas o ingresadas en UCI", señala la OMS. También hay mayor riesgo en "las personas con sistemas inmunitarios debilitados (por ejemplo, a causa del VIH o el cáncer) o en las personas con enfermedades crónicas".
En el caso de los centros hospitalarios, es importante -indica la OMS- que sigan unas reglas eficaces en materia de prevención y control de las infecciones, así como que "los antibióticos deben usarse adecuadamente para tratar las infecciones".
En cuanto a los síntomas, por regla general y, según la OMS, la sepsis se presenta de modo imprevisible y puede avanzar rápidamente. Los síntomas más comunes, ante los que debemos en seguida buscar atención médica son los siguientes:
- Fiebre o baja temperatura o temblores; confusión; dificultad para respirar; piel húmeda y sudorosa: dolor o malestar corporal extremo; frecuencia cardíaca elevada, pulso débil o hipotensión arterial y diuresis baja.
Enfermedad tiempo-dependiente
Del mismo modo, y según informa por su parte la Clínica Universidad Navarra, la sepsis se trata de un "síndrome complejo, difícil de diagnosticar y tratar, inducido por un proceso infeccioso".
Tanto es así que "la sepsis es uno de los motivos más frecuentes de ingreso en el hospital y en las unidades de cuidados intensivos, y a menudo complica el curso de otros procesos". Normalmente, es provocada por bacterias, aunque también puede causar sepsis las infecciones virales y fúngicas.
La sepsis tiene letalidad del 10% y puede aumentar hasta el 40% cuando se produce shock séptico. De ahí, la importancia de detectarla y tratarla a tiempo. Porque cuando la sepsis no se reconoce y no se trata de manera precoz, la infección se generaliza, dañando con rapidez los tejidos del cuerpo, pudiendo provocar fallos en el funcionamiento de los órganos o incluso la muerte.
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Es por ello que la sepsis se considera una enfermedad tiempo dependiente, en la que los casos de éxito están directamente relacionados con la rapidez con la que se instaura el tratamiento: cada retraso en la administración de antimicrobianos y otras medidas apropiadas aumenta la tasa de mortalidad por hora. De ahí, la actuación rápida de los profesionales.