Los vapeadores o cigarrillos electrónicos son utilizados para dejar de fumar como si fueran inocuos o no supieran problema alguno para la salud. Es por ello que la clave o el quid de la cuestión es la baja percepción del riesgo que tienen los consumidores sobre el vapeo y estos productos o dispositivos electrónicos: creen erróneamente que los cigarrillos electrónicos y los líquidos que contienen no hacen daño a la salud.

Tal como explica el Dr. Allan Sam, jefe del Servicio de Neumología de MD Anderson Cancer Center Madrid, con motivo del Día Mundial contra el Tabaco (31 de mayo), "aunque la aparición de estas nuevas presentaciones tabáquicas es reciente como para hablar de casos comprobados y relacionados con el cáncer de pulmón, los oncólogos del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) aseguran que sí se han visto ya otras enfermedades asociadas al tabaco convencional en los consumidores de estos nuevos productos"

Pero también tiene otros efectos negativos importante: "El efecto del tabaco en la boca, incluso de las nuevas formas de consumo de nicotina, además de ser muy visible, empeora de manera significativa la salud bucodental y también la respuesta a muchos de nuestros tratamientos odontológicos", asegura la Dra. Regina Izquierdo, periodoncista y coordinadora del grupo de trabajo Sepa-Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) en el marco del Congreso de la Periodoncia y la Salud Bucal (Sepa Bilbao' 24).

Debemos recordar no obstante que la afección oral más frecuente en fumadores es la periodontitis, mientras que la más grave es el cáncer oral; además, el tabaco también aumenta la sequedad bucal, la aparición de caries y la halitosis, así como empeora el aspecto de la sonrisa. Además de todo esto, el tabaco reduce significativamente la tasa de éxito de los tratamientos periodontales y de las terapias con implantes, así como que aumenta el riesgo de aparición de complicaciones.

Los pediatras alertan de la banalización del vapeo entre niños y adolescentes

En el marco de esta efeméride, los pediatras han querido también alertar también sobre la banalización que hacen los jóvenes sobre el vapeo. "No solamente hay vapeadores con forma de personajes conocidos de cómic o de dibujos animados, es que algunos están hechos de tal manera que se confunden con material escolar... Tienen forma de subrayadores, sacapuntas...", denuncia la Dra. Carmen Fidalgo, secretaria de la junta directiva de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap).

Por lo que "no hace falta ser muy perspicaz para pensar que esto está hecho para atraer a los menores, desde edades tempranas, y también para que se camuflen a la vista de los educadores", sostiene la pediatra, quien advierte así de las dimensiones que ha tomado el fenómeno del vapeo entre los adolescentes, pero también entre niños y niñas más pequeños.

En la actualidad -cuenta la doctora- se están dando charlas de enfermería escolar y pediatría en colegios con niños a partir de los 8-9 porque se pueden encontrar vapeadores en las mochilas desde estas edades.

Es por ello que los pediatras españoles hacen un llamamiento a toda la sociedad para aumentar la percepción de riesgo de esta forma de consumo de tabaco tanto de los niños y niñas como de sus familias, reclamando más control de las autoridades sanitarias para evitar productos dirigidos especialmente a menores de edad.

Así, la doctora quiere recordar una vez más, que el problema es baja percepción del riesgo. En esas charlas, "su padre, su madre o algún familiar se ha desenganchado del tabaco por el uso de vapeadores, y piensan que son inocuos y no perjudiciales para la salud". Sin embargo -explica- que sus compuestos tóxicos y las enfermedades con las que se puede relacionar son: cáncer, afecciones cardiovasculares, irritación de las vías respiratorias y una enfermedad que ya está descrita como la "enfermedad del vapeo" y se llama EVALI', detalla la doctora Hidalgo.

Esta enfermedad se describió en 2019 en los EEUU, cuando se observó un elevado número de ingresos de jóvenes con lesiones pulmonares asociadas a casos de vapeo (2.807 personas ingresadas con 68 fallecimientos). Los investigadores consideraron que se trataba de sustancias como el acetato de vitamina E, y existen dudas de que pudieran influir los atomizadores o calefactores.