Lo conocemos como chupetón, chupón, chuponazo, chupado, moretón, chupete o chupetazo, pero su nombre ‘técnico’ es sugilación. En medicina se refiere a una expresión empleada en la antigüedad por los médicos para hablar del daño, perjuicio o una laceración que recibe alguna parte del cuerpo por golpe que no causa alguna herida exterior, esta acepción se le conoce como contusión.
Si alguna vez has tenido algún chupetón es muy probable que hayas querido saber cómo quitarlo o al menos ocultarlo. Depende de la zona a veces es sencillo y otras no lo es tanto.
Los chupetones pueden durar entre dos días y dos semanas. Por eso, si intentas ocultar uno, es posible que pases mucho tiempo con jerséis de cuello alto o retocando la zona con corrector. No obstante, existen algunas formas de acelerar el proceso de curación. Por supuesto, nada hará que un chupetón desaparezca mágicamente en minutos. Pero, empecemos por el principio.
Cómo se hace un chupetón
Los chupetones son contusiones causadas por los capilares rotos debido a una succión excesiva o mordiscos en puntos blandos del cuerpo, como pueden ser el cuello y los muslos. Justo debajo de la superficie de la piel se encuentran los capilares. Cuando alguien da un mordisco de amor con un poco de intensidad se rompen creando un moretón.
Una vez que los labios estén la zona elegida hay que tener cuidado con los dientes para no hacer daño. La succión debe durar entre 20 o 30 segundos para comenzar a dejar marcas. Piensa que puede que con menos tiempo aparezca el moratón. La clave es succionar fuerte para que se rompan los vasos capilares debajo de la piel, pero no tan fuerte como para hacerle daño.
Cómo quitar un chupetón
1. Empieza con una compresa fría
Una compresa fría puede ayudar a reducir la hinchazón de un moretón recién hecho. La temperatura fría ayuda a ralentizar el flujo de sangre del vaso hacia la piel. También puedes utilizar una bolsa de hielo, un paño humedecido con agua fría o incluso una cuchara fría. Sea lo que sea aplícalo durante 10 minutos varias veces al día durante los dos primeros días.
2. A continuación, intenta estimular el flujo sanguíneo con una compresa caliente
Después de dos días de usar una compresa fría, es hora de aplicar algo de calor. Una compresa caliente puede aumentar la circulación en la zona magullada. Esto puede ayudar a que el chupetón desaparezca más pronto que tarde. A partir del tercer día, ponte una compresa caliente durante 10 minutos varias veces al día.
3. Masajea la zona
Se sabe que los masajes alivian el dolor y estimulan el flujo sanguíneo. Masajear o frotar suavemente el chupetón durante unos minutos al día puede acelerar su desaparición. La clave es un toque ligero: aplicar demasiada presión podría empeorar el hematoma.
4. Añade aceite esencial de menta a tu masaje
El aceite esencial de menta puede ayudar a estimular el flujo sanguíneo en la zona. Esto puede ayudar a reducir el tamaño y la gravedad de tu chupón. Asegúrate de utilizar aceite esencial, no el extracto que se utiliza para cocinar. Y utiliza siempre aceites esenciales diluidos. Una regla general es añadir unas 12 gotas de un aceite portador, como el de coco o el de oliva, por cada 1 o 2 gotas de aceite esencial.
5. Aplica vitamina K tópica
Se ha demostrado que la vitamina K tópica elimina los hematomas más rápidamente y acelera la curación de la piel. Esto se debe a que la vitamina desempeña un papel clave en el proceso de coagulación de la sangre de su cuerpo. También puedes tomar suplementos de vitamina K o comer alimentos ricos en ella para aumentar su producción. Prueba las verduras de hoja verde o el arroz integral.
6. Mascarilla de cáscara de plátano
La parte interior de una cáscara de plátano es rica en vitaminas y nutrientes que pueden ayudar a reducir la apariencia de un hematoma. Frota el interior de la cáscara de un plátano maduro sobre el chupetón durante 30 minutos o hasta que la cáscara se vuelva marrón. Repite esta técnica al menos dos veces al día.
7. Aplicar vitamina C tópica
La vitamina C es esencial para mantener la piel sana y suave. Tiene grandes propiedades antioxidantes y puede ayudar a potenciar la producción de colágeno de tu piel. De hecho, la vitamina C puede incluso fortalecer el tejido de la piel alrededor de los vasos sanguíneos, lo que podría ayudar a curar el chupetón. Aplica una crema enriquecida con vitamina C en la zona afectada a diario. Comer más cítricos y alimentos de origen vegetal también puede ser beneficioso.
8. Aplica un poco de manteca de cacao
La manteca de cacao, una grasa derivada de los granos de cacao es un elemento básico en muchos regímenes de cuidado de la piel, y con razón. Se ha demostrado que la manteca de cacao suaviza las cicatrices, las estrías, las arrugas y otras marcas de la piel. Puedes aplicar la loción de manteca de cacao en el chupetón una o dos veces al día para acelerar la curación.
9. Aplicar aloe vera
La planta de aloe vera tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la hinchazón y el dolor de la piel. Para tratar un chupetón, aplica una fina capa de gel o crema de aloe vera sobre el hematoma al menos dos veces al día.
10. Utilizar el árnica
El árnica tópica y oral está ampliamente disponible sin receta en la mayoría de las farmacias. El uso de árnica puede ayudar a acelerar la curación del hematoma de un chupetón.
Estos 10 trucos pueden ayudar a acelerar el proceso de curación uno o dos días, pero no son métodos infalibles. Siempre existe la posibilidad de que algunas de estas técnicas no tengan ningún efecto para ti.
Consejos para ocultar un chupetón
1. Con un corrector: si vas a disimularlo, utiliza un corrector de color. Ocultar un chupetón no es tan fácil como parece, ya que se trata de una gran mancha oscura. En el caso de los chupetones morados habituales, utiliza un corrector de color amarillo para neutralizar el morado de la piel antes de disimularlo, para que el corrector no lo haga parecer ceniciento.
2. Tapando la zona: esto quizás es lo más sencillo, siempre y cuando no sea agosto. Puedes ponerte algo de cuello alto o un pañuelo, pero si el chupetón que quieres tapar está demasiado arriba quizás ni con el cuello logras ocultarlo.