Con el verano pasamos más tiempo al aire libre, con menos ropa, los afortunados, cerca del agua… todo eso junto es muy atractivo, ¿verdad? Sí, igual que lo eres tú para los insectos. Mosquitos, garrapatas, avispas, hormigas, arañas, tábanos, pulgas… la lista es bien larga, pero si no les pillas en el momento la cosa se complica:
¿Cómo saber qué bicho te ha picado?
La respuesta a esta pregunta es importante porque puede que seas alérgico. Conviene que observes la picadura para ver si la reacción es normal o no lo es.
Cada persona es diferente y su sistema inmunitario responde a las mordeduras y picaduras de distinta manera. Si tienes algún síntoma que no sea un leve picor o dolor, lo mejor es que visites un centro de salud para asegurarte de que no tienes una reacción alérgica grave, se te ha infectado o padeces una enfermedad transmitida por el insecto que te haya picado. No lo dejes pasar.
Cómo identificar de qué bicho es la picadura
Las picaduras, sean del bicho que sean, provocan inflamación, enrojecimiento y picor, de modo que no es fácil saber qué bicho te ha picado. No obstante, veamos algunas características según los tipos de insectos.
1. Picaduras de mosquitos
Aparecen alrededor de dos horas después de la inoculación. Salen pequeñas protuberancias redondas que son más claras o rojas que la piel circundante. Pueden picar de forma insoportable durante uno o dos días.
2. Picadura de pulga
Se ven como unas protuberancias rojas que forman líneas y racimos. Son pequeñas y suelen tener halos rojizos alrededor. Las picaduras de pulga pican mucho, e incluso pueden llegar a doler.
3. Picaduras de avispas y abejas
En cuanto a la abeja, a algunas personas solo les sale una pequeña mancha clara, mientras que otras tienen una roncha roja más grande.
También puede haber una mancha blanca en el centro donde se produjo la picadura. El aguijón con púas suele estar todavía adherido, lo que seguirá bombeando veneno y provocando mucho dolor hasta que lo retires.
Su efecto no suele prolongarse más de dos días. En cuanto a las avispas, pueden morder y picar, causando mucho dolor y enrojecimiento en la piel. A diferencia de las abejas, conservan su aguijón después de picar.
4. Arañas y hormigas
Cuando una hormiga muerde la piel se inflama y en algunos casos puede llegar a generarse una ampolla y pus. Mientras, las picaduras de araña parecen una especia de diana y provocan mucho picor.
5. Picadura de la mosca de la arena
Lo más habitual es que aparezcan formando grupos de pequeñas protuberancias o ampollas rojas que son dolorosas. En algunas partes del mundo -incluyendo los trópicos, subtrópicos y el sur de Europa- pueden transmitir la leishmaniasis cutánea.
6. Picadura del tábano
Su picadura provoca la aparición de un nódulo en la piel que provoca mucho dolor en la zona de inoculación. El tábano se alimenta de sangre y puede producir reacciones como urticaria, o incluso llegar a desencadenar una reacción alérgica sistémica generalizada.