Cuando llega el verano, una de las principales preocupaciones de los amantes de las plantas es cómo mantener sus queridas plantas verdes y saludables frente a las altas temperaturas y las olas de calor.

Saber cuándo y cómo regar las plantas durante esta época es crucial. Un riego adecuado puede marcar la diferencia entre una planta marchita y una planta vibrante (o simplemente, viva).

Nadie quiere ver sufrir por el calor a sus amadas plantas en verano que, además, pueden ayudarnos frente a los mosquitos. Si quieres más sobre esto, lee el artículo: plantas repelentes de mosquitos que sí funcionan.

En este artículo te proporcionamos una guía completa sobre cómo cuidar tus plantas en verano.

Cuánta agua necesitan las plantas en verano

Comencemos por entender las necesidades de nuestras plantas durante el verano. Durante esta época, el agua se evapora más rápido, por lo que nuestras plantas necesitan más agua para sobrevivir. Sin embargo, cada planta es un mundo y no todas requieren la misma cantidad de agua. Por ejemplo, las plantas de interior suelen necesitar menos agua que las de exterior.

También es fundamental tomar una buena decisión a la hora de decidir qué plantas poner fuera y cuáles dentro, sabiendo bien qué flores y plantas son mejores para terrazas con mucho sol.

Por otro lado, las plantas con hojas grandes y carnosas, como las suculentas, retienen más agua en sus hojas y por lo tanto, necesitan menos riego.

Es importante evitar el riego excesivo, ya que puede provocar la aparición de enfermedades fúngicas y la pudrición de las raíces. Una buena manera de saber si tus plantas necesitan agua es introducir un dedo en la tierra. Si los primeros 2-3 centímetros de suelo están secos, entonces es el momento de regar.

La mejor hora para regar las plantas en verano

¿Pero cuál es el mejor momento del día para regar nuestras plantas en verano? La respuesta es simple: durante las horas más frescas del día, que suelen ser a primera hora de la mañana o al final de la tarde.

Al regar temprano en la mañana, damos tiempo al agua para que penetre bien en el suelo antes de que el sol del mediodía comience a evaporarla. Si regamos al final de la tarde, evitamos el choque térmico que puede producirse al regar con agua fría en un momento de mucho calor.

Cómo y cuánto regar en verano

La cantidad de agua necesaria dependerá del tipo de planta, del tamaño de la maceta y del tipo de suelo. Sin embargo, una regla general es regar profundamente, pero con menos frecuencia.

Regar profundamente significa que el agua debe llegar hasta las raíces más profundas. Esta práctica favorece el desarrollo de un sistema radicular fuerte y profundo, que ayuda a la planta a resistir mejor las épocas de sequía. Por otro lado, regar con menos frecuencia estimula a las raíces a buscar agua en profundidad, lo que también contribuye a la resistencia de la planta.

Es importante mencionar que el agua debe ser aplicada directamente al suelo, evitando mojar las hojas para prevenir la aparición de enfermedades.

Cómo proteger las plantas ante la ola de calor

Además del riego, existen otras medidas para proteger nuestras plantas durante las olas de calor. Una de ellas es proporcionarles sombra, especialmente durante las horas más calurosas del día.

Para ello, puedes utilizar sombrillas, telas de sombreo o incluso mover las plantas a un lugar más sombreado.

Otra medida eficaz es aplicar una capa de mantillo alrededor de la planta. El mantillo ayuda a mantener la humedad del suelo, a regular su temperatura y a proteger las raíces de la planta del calor extremo.

Estrés por calor en las plantas

Finalmente, es importante recordar que la paciencia y la observación son claves en el cuidado de las plantas. Cada planta es única y sus necesidades pueden variar dependiendo de muchos factores. Observa tus plantas, presta atención a los cambios en su apariencia y ajusta tus cuidados en consecuencia.

Algunos signos de estrés por calor en las plantas son:

  • Hojas marchitas, quemaduras solares (manchas marrones o decoloradas en las hojas).
  • Caída de flores o frutos.
  • Crecimiento más lento de lo normal.

Al reconocer estos signos temprano, puedes tomar medidas para ayudar a tus plantas a recuperarse. Al igual que las personas, las plantas necesitan tiempo después de un episodio de estrés. Asegúrate de continuar proporcionándoles cuidados adecuados y atentos. Deberían empezar a mostrar signos de recuperación en unos pocos días o semanas, dependiendo de la gravedad del estrés por calor.

Otros cuidados durante la ola de calor

Durante las olas de calor, es recomendable evitar la poda y la fertilización de nuestras plantas. La poda puede dejar a nuestras plantas más expuestas al sol y la fertilización puede suponer un esfuerzo adicional para la planta, que ya está luchando contra el calor.