En estos días de ofertas por el Amazon Prime Day, sabemos que comprar en exceso puede afectar gravemente al bolsillo, pero hay formas de comprar que también pueden ser perjudiciales para la salud o, al menos, un síntoma de que algo no anda bien en nosotros.

Últimamente, se ha detectado un aumento de 'doom spending' y los expertos creen que las redes sociales son uno de los factores que están contribuyendo a este fenómeno.

Los más jóvenes, especialmente aquellos de la famosa Generación Z (nacidos entre mediados de los 90 y principios de los 2010), ya están familiarizados con el término doom spending, pero aún quedan personas a las que les resulta extraño y no saben realmente de qué se trata. En este artículo te explicamos qué es el 'doom spending' (spoiler: seguramente lo conoces, solo que aún no lo llamas así) y cómo puedes evitar caer en esta trampa.

Así funciona el 'doom spending'

Gastar dinero cuando te preocupa no tener suficiente es como encender el aire acondicionado para escapar del calor mientras dejas las ventanas abiertas. Pues algo así es el 'doom spending'. Sucede cuando una persona compra sin pensar para tranquilizarse porque se siente agobiado y pesimista sobre la economía y su futuro, según explican los expertos de Psychology Today.

Puede haber muchas causas detrás de este comportamiento. Según una encuesta realizada en 2023, cosas como la creciente disparidad económica, la inestabilidad política y los pensamientos pesimistas sobre el futuro pueden desencadenar esta actitud.

Quienes caen en este tipo de gasto por encima de sus posibilidades suelen pensar que la situación es tan mala que no vale la pena ahorrar porque nunca podrán mejorar. Una especie de "de perdidos al río".

A menudo, este tipo de compras son de productos de lujo, como viajes, ropa de marca o cenas en restaurantes caros, que están fuera del alcance de sus finanzas equilibradas.

¿Por qué se produce el 'doom spending'?

Como hemos mencionado, son muchos los factores que contribuyen a este fenómeno del 'doom spending':

  • 1. Incertidumbre económica: la inestabilidad financiera global y las perspectivas inciertas generan ansiedad.
  • 2. Presión social: las redes sociales fomentan la comparación constante y el deseo de mantener cierto estilo de vida que no siempre es asequible.
  • 3. Falta de educación financiera: muchas personas carecen de conocimientos básicos sobre gestión financiera, lo que las lleva a tomar decisiones impulsivas sin comprender sus implicaciones.
  • 4. Estrés, frustración y ansiedad: las preocupaciones cotidianas empujan a algunos a buscar alivio inmediato mediante el consumo.
  • 5. Sensación de impotencia: la percepción de que los objetivos financieros son inalcanzables puede provocar decisiones imprudentes.
  • 6. Exposición constante a noticias negativas: las redes sociales inundan a los jóvenes con información pesimista, creando una sensación de fatalidad inminente.

Consecuencias del 'doom spending'

El 'doom spending' puede tener graves repercusiones, más allá de desequilibrar las finanzas personales. Algunas de las consecuencias más comunes incluyen:

  • Acumulación de deudas
  • Reducción de ahorros
  • Disminución de la seguridad financiera a largo plazo
  • Aumento del estrés y la ansiedad

Trucos prácticos para evitar el 'doom spending'

Detener este tipo de gasto impulsivo implica reconocer el comportamiento y buscar alternativas para manejar el estrés. En lugar de recurrir a compras que empeoran las finanzas, es útil buscar otras formas de alivio, como practicar mindfulness, hacer ejercicio o conectar con amigos.

Es clave establecer un presupuesto diario, semanal o mensual, y respetarlo. Priorizar el ahorro para alcanzar metas a largo plazo también es fundamental. Si la compra parece inevitable, reflexiona sobre si es realmente necesaria o si es un mero escape emocional.

Buscar ayuda profesional también puede ser beneficioso si este comportamiento se vuelve crónico, ya que podría estar relacionado con problemas psicológicos más profundos que requieran tratamiento.

Comprender la relación personal con el dinero es vital. Reconocer cómo las experiencias pasadas influyen en las decisiones financieras actuales puede ayudar a frenar estos impulsos. Algunos consejos para evitar el 'doom spending' son:

  • Optar por compras presenciales en lugar de online, para tomar decisiones más reflexivas.
  • Configurar alertas bancarias móviles con topes de gasto para evitar sobrepasarlos.
  • Usar efectivo en lugar de tarjeta para tener mayor control sobre el gasto.
  • Hacer una lista de necesidades reales antes de comprar para evitar las compras impulsivas.
  • Darse de baja de envíos promocionales de tiendas online para reducir las tentaciones.

El 'doom spending' debe enfrentarse de manera integral, considerando sus causas, impacto y soluciones. Desarrollar hábitos financieros saludables frente a la incertidumbre es crucial para mantener el control sobre las finanzas y evitar caer en esta trampa financiera.