Curiosidades

Por qué se cree que las embarazadas y los calvos atraen a la suerte

La idea de que las embarazadas y los calvos atraen la suerte es un ejemplo fascinante de cómo las culturas atribuyen significados especiales a ciertas figuras o condiciones.

Una persona guarda un billere de lotería de Navidad en su cartera.Una persona guarda un billere de lotería de Navidad en su cartera.Agencia EFE

Las supersticiones son una parte importante de la cultura y, en esto, España no es diferente. La lista de cosas que creemos que dan mala o buena suerte es bastante larga. Ver una estrella fugaz, cruzar los dedos, pisar una caca, ponerse la ropa del revés, encontrar un trébol de cuatro hojas o tocar madera. No hay duda de que todo esto… trae buena suerte. Las administraciones lo saben. De hecho, una administración de Sant Boi de Llobregat (Barcelona) ha llegado a organizar un sorteo de décimos entre calvos para compensarles.

Aunque sabemos que no existe base científica alguna para todo esto, se trata de creencias populares que se transmiten generación tras generación. Todos (o casi todos) tratamos de no pasar por debajo de una escalera, abrir un paraguas dentro de casa, dejar las tijeras abiertas, colocar el pan al revés en la mesa y sentimos cierto escalofrío cuando la sal se derrama o se rompe un espejo. Aunque haya quien no cambie su comportamiento en base a esta serie de creencias, al menos sabemos de su existencia.

En este artículo vamos a indagar en dos elementos a los que se les asocia un buen augurio: que las embarazadas y los calvos atraen a la suerte.

¿Las embarazadas y los calvos atraen a la suerte?

Dentro del variopinto universo de las supersticiones, hay una que, además, se asocia a la lotería. Es la idea de que las embarazadas y los calvos traen buena suerte. Esto explica la típica escena de pasar un billete de la lotería de Navidad buscando que caiga el Gordo sobre la barriga de una embarazada o por una calva.

A falta de pruebas de que esto funcione y para tratar de comprender qué puede estar detrás de esta curiosa creencia, aportamos algunas ideas:

Las embarazadas son percibidas como un símbolo de vida y esperanza. Hay quien encuentra en la gestación un fenómeno hasta sagrado y milagroso.

En muchas culturas antiguas, la fertilidad era considerada un regalo de los dioses, y la capacidad de una mujer para concebir y dar a luz se veía un vínculo directo con lo divino. Por ello, no es sorprendente que las embarazadas sean vistas como portadoras de buena suerte.

Lo de pasar la lotería por la tripa de una embarazada también puede ser un intento de atraer la energía positiva del bebé en camino.

Los calvos como imagen de sabiduría

Por otro lado, la creencia de que los calvos dan buena suerte se 'basa' en una idea diferente. Esta superstición está asociada con la sabiduría, la experiencia y, en ocasiones, la espiritualidad. la tradición budista, por ejemplo, los monjes se afeitan la cabeza como símbolo de renuncia al mundo material y búsqueda de la iluminación. Este acto confiere a la calvicie un significado de pureza y conexión espiritual.

Por otro lado, en la antigua Grecia y Roma, los filósofos y pensadores eran a menudo representados como calvos, reforzando la asociación entre la calvicie y la sabiduría.

Estas ideas han contribuido a la percepción de que los calvos son figuras afortunadas o capaces de transmitir buena fortuna. Se dice que frotar la cabeza de un calvo trae buena fortuna y, por eso, hay quien busca una calva para pasar la lotería por ella.

Cuidado con las ganas de ganar

Por mucho que busques la suerte, hay que tener en cuenta que el respeto se debe poner siempre por delante. Te recomendamos que nunca toques el vientre de una mujer embarazada (ni ninguna otra parte del cuerpo) sin su consentimiento. Y lo mismo con las personas calvas, a quienes puede que no les haga ninguna gracia la superstición de que traen buena suerte.

En definitiva, estas creencias reflejan cómo en pleno siglo XXI las supersticiones aún pueden moldear nuestras interacciones sociales y actitudes hacia los demás.