A partir de 1847, Semmelweis es conocido como el 'salvador de madres' pues descubrió que la incidencia de la sepsis puerperal o fiebre puerperal, también conocida como 'fiebre del parto', podía ser disminuida drásticamente usando desinfección de manos en las clínicas obstétricas o de embarazo.
Esta revolución supuso que los médicos se lavasen las manos con hipoclorito cálcico, un compuesto químico altamente eficaz contra bacterias, algas, moho, hongos y microorganismos peligrosos para la salud humana, con el que disminuía la mortalidad en los partos.
Más información en el vídeo de OGMIOS 2019, un marco del evento de divulgación científica organizado por la Ciutat de les Arts i les Ciènces y la Federación Valenciana de Divulgación Científica, explicado por la investigadora Gemma Raval, quien ha conseguido gran repercusión como divulgadora en Twitter.