Tras la aprobación de este decreto, presentado por la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Carmen Montón, estarán obligados a disponer de un desfibrilador, en función del aforo, los aeropuertos y puertos comerciales, estaciones de autobuses o ferrocarril de poblaciones de más de 50.000 habitantes; y las estaciones de metro con una afluencia media diaria igual o superior a 2.000 personas.
Por otro lado, también estarán obligados a disponer de desfibriladores las instalaciones, centros o complejos deportivos en los que el número de personas usuarias diarias, teniendo en cuenta todos sus espacios deportivos disponibles sea igual o superior a 500; los centros educativos con un aforo igual o superior a 1.500 personas y los establecimientos públicos con un aforo igual o superior a 1.000 personas.
Asimismo, el decreto puntualiza que deberán ser instalados en lugares visibles y estar señalados de manera clara y sencilla mediante la señalización universal recomendada por el Comité Internacional de Coordinación sobre Resucitación (ILCOR) e identificarse debidamente en los planos o mapas informativos del lugar.
El texto apunta que tras cada uso de un desfibrilador, la persona física o jurídica responsable deberá remitir al Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) el documento de registro que el propio equipo DESA proporciona, junto con un modelo de comunicación, en un plazo máximo de 72 horas.
Los desfibriladores podrán ser utilizados por personas que posean el grado en Medicina, Enfermería, Formación Profesional de Técnico en Emergencias Sanitarias o que hayan cursado titulaciones oficiales con formación en reanimación cardiopulmonar, soporte vital básico y uso del DESA.
De forma excepcional, podrá usarlo cualquier persona que se encuentre presente en el lugar si no hay personal autorizado y siempre que esté en comunicación con el CICU a través del Teléfono de Emergencias 112.
Además, la Generalitat promoverá en niveles de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) la formación en materia de Primeros Auxilios y Soporte Vital Básico que incluya, al menos, la petición de ayuda al teléfono de emergencias 112, la Reanimación Cardiopulmonar (RCP) básica y el uso de un DESA.
Gracias a la campaña de 'Constantes y Vitales' con la que pedimos a las comunidades autónomas la instalación de desfibriladores, a través de las firmas de los ciudadanos, Valencia será un lugar cardioptotegido, cuando el decreto entre en vigor, al igual que País Vasco, Andalucía, Canarias, Asturias, Cataluña y Madrid.