Gracias a la campaña de 'Constantes y Vitales' conseguimos que más de 100.000 personas, a través de sus firmas, apoyaran la instalación de desfibriladores en lugares públicos. Así alguno de sus logros ha sido que la Comunidad de Madrid aprobara el decreto definitivo para la instalación de desfibriladores y que, muy pronto, la capital sea un lugar cardioportegido.
En España se producen cada año unos 30.000 casos de muerte súbita por parada cardiaca y cuando se produce la supervivencia actual es de apenas un 9%, en parte por la baja formación de la población en reanimación cardiopulmonar (RCP) y por la baja instalación de desfibriladores.
De hecho, desde SEC lamentan que la tasa de desfibriladores de España sea cinco veces más baja que otros países como Alemania (11) o Reino Unido (12,9) y hasta ocho veces menor que Francia (18,5), que junto con Dinamarca y Suecia son la "punta de lanza" de Europa en la instalación de estos dispositivos. A nivel mundial, el país más avanzado es Japón, con 25 desfibriladores por cada 10.000 habitantes.
Por otro lado, un reciente estudio ha revelado que sólo un 10% de la población sabría qué hacer ante un paciente con parada cardiaca, cuando en Suecia 3 millones de ciudadanos (en una población de 9 millones) han realizado un curso de RCP en los últimos años y en Dinamarca también es obligatorio para la renovación del carnet de conducir.
Así, Sec y Cruz Roja reclaman un plan nacional de muerte súbita que favorezca la instalación de estos dispositivos y acabe con las diferentes normativas autonómicas que regulan su uso.
De hecho, sólo seis comunidades autónomas, País Vasco, Andalucía, Canarias, Asturias, Cataluña y Madrid obligan a instalar desfibriladores en espacios públicos y, recientemente, la comunidad valenciana ha anunciado la aprobación de un decreto para regular la instalación y el uso de desfibriladores.
Por otro lado, la SEC y Cruz Roja se han comprometido a desarrollar una aplicación que, a partir del registro nacional que van a elaborar, permitirá localizar el dispositivo más cercano en caso de una parada cardiaca.
Un gran paso adelante para que todos conozcamos los lugares cardioprotegidos que forma parte del proyecto 'Ariadna'. La aplicación está pensada para ser instalada en cualquier teléfono móvil pero también para que los servicios de 112 o emergencias puedan incorporarlo a sus sistemas y, cuando haya una llamada relacionada con una muerte súbita, puedan informar de dónde está el desfibrilador más cercano.