El 14 de marzo se conmemora este día para dar visibilidad a las necesidades personales, emocionales e intelectuales de las personas que tienen altas capacidades. En muchas ocasiones, se confunden con personas superdotadas, pero tienen rasgos propios. Su capacidad intelectual es muy alta, pero a la vez su cerebro piensa siente y procesa de manera distinta, de forma que, si no reciben la atención adecuada, en muchas ocasiones paradójicamente están abocados al fracaso escolar.
Las cifras indican que el 15 % de los niños esconden sus capacidades intelectuales frente al 65 % de las niñas.
La principal razón es que muchas cuestiones sociales influyen en el desarrollo profesional, emocional, y social de las mujeres con altas capacidades, y terminan convirtiéndose en barreras para el desarrollo de su potencial intelectual.
¿Por qué las chicas más inteligentes ocultan sus capacidades durante la adolescencia?
En primer lugar, por los estereotipos sociales, que históricamente han hecho que la mujer no destaque. En segundo lugar, porque las mujeres se adaptan mucho mejor al entorno y saben disimular más sus altas capacidades.
A razón de estos estereotipos, las niñas tienden a ocultarse más para no destacar,para ser aceptadas. Así, disimulan sus capacidades y no se sienten diferentes.
Por otro lado, los estereotipos de género persisten, especialmente, en las vocaciones científicas: a la hora de elegir estudios y campo de estudio, las chicas en su adolescencia no se decantan casi el de las ciencias o áreas denominadas STEM (ciencia, tecnología, ingenierías y matemáticas) .
Solamente un 4% de ellas optan por este camino enfrentándose a los obstáculos asociados a estereotipos y prejuicios, que durante años han perpetuado la idea de que el género masculino es mejor en ciencias y matemáticas y que lastran las aspiraciones de niñas y mujeres, que creen ser malas en estas disciplinas, lo que afecta a su interés y a sus aspiraciones.
Muy pocas mujeres llegan a ser investigadoras y, las que lo consiguen, sufren discriminación de género en su ámbito valorándose su trabajo un 20% menos que el de los hombres. Además hay escasa continuidad en la carrera investigadora, desigualdad en la toma de decisiones, menor financiación, menor tasa de éxito en convocatorias de proyectos I+D, etcétera.
Con ‘Chicas, la ciencia nos necesita’, Constantes y Vitales quiere alertar sobre las razones qué hay detrás de esta situación, y construir referentes femeninos que ayuden a romper la brecha existente y despertar la vocación científica entre las niñas. Según una publicación de la revista ‘Science’, los estereotipos comienzan demasiado temprano y ya a los 6 años las niñas se ven como personas menos “brillantes” que los niños.
Tres de cada diez profesionales investigadores son mujeres
En los puestos de mayor responsabilidad (investigador, científico titular o profesor de investigación) sigue existiendo una menor representación femenina en comparación al porcentaje de hombres, a pesar de que hay paridad entre el porcentaje de hombres y mujeres que se dedican a la investigación.
Por otro lado, las mujeres tienen menos referentes femeninos en los que fijarse, algo que no beneficia a la mujer ya que las niñas imaginan lo que quieren ser a través de modelos en su infancia. Sin embargo, solo un 24% de chicas y un 5,7% de chicos menciona a alguna mujer como referente predilecto en ciencia. Además, un 70% de menores eligió la fotografía de un hombre como ejemplo de alguien que parecía 'muy inteligente'. Desde los cuatro años los niños y niñas hacen propios los roles de género y estereotipos y forman un esquema mental a partir del que juzgan a los demás y construyen su propia identidad, expectativas en el ámbito personal, vocacional y laboral.
Percepción de la ciencia y los científicos
Los científicos más nombrados por los niños a la hora de elegir a su favorito fueron: Albert Einstein, seguido por Marie Curie (554 chicos frente a 513 chicas). Por otro lado, los chicos se decantaron antes por Isaac Newton y Stephen Hawkins que por Marie Curie. Además, cuando se les preguntó por cuál de sus dos progenitores sabía más de ciencia, ambos sexos escogieron a los padres frente a las madres.
Por otro lado, entre los estudiantes hombres, el campo de las nuevas tecnologías sigue siendo el más escogido, frente al de la salud, más escogido por la mujer. Además solo el 3,2% fue capaz de nombrar a un científico español y fue a Santiago Ramón y Cajal. Si bien es cierto que las mujeres están logrando importantes avances en materia de igualdad, aún queda un largo camino por recorrer en lo que respecta a igualdad