Para evitar estos errores es necesario mejorar la vigilancia, porque, según el estudio, la mayoría de estos errores se pueden evitar (el 85%). El problema es que, según informes anteriores, las herramientas de activación actuales que detectan estos errores no son lo suficientemente buenas como para detectar esos errores dañinos. Con este conocimiento los investigadores buscaron cual era la probabilidad de ese error diagnóstico.
La investigación
Para desarrollar esa investigación seleccionaron a una muestra de forma aleatoria compuesta de 675 personas. Las personas se seleccionaron de entre las 9147 que recibieron atención médica general entre julio de 2019 y septiembre de 2021.
Hicieron una clasificación de aquellos casos que se consideraron de alto riesgo de error diagnóstico. Las tres categorías eran: Aquellos a los que se les tuvo que trasladar a cuidados intensivos en 24 horas o más después del ingreso (130; 100%); aquellos que fallecieron en los 90 días posteriores al ingreso (141; 38,5%) y aquellos que tuvieron problemas clínicos complejos, como deterioro clínico; tratamiento por parte de varios equipos médicos diferentes o eventos inesperados como cirugías canceladas (298; 7%).
Por el contrario, los casos que no cumplían ninguna de las anteriores categorías se clasificaron como de bajo riesgo (106; 2,5%).
Mediante la Taxonomía de Evaluación e Investigación de Errores de Diagnóstico modificada para atención aguda dos adjudicadores juzgaron la probabilidad de error de diagnóstico e identificaron fallas de proceso asociadas. Tras la evaluación se clasificaron en daño menor, moderado, grave y fatal.
Los resultados de todos los casos revisados mostraron que en 160 casos (159 pacientes) se produjo un error de diagnóstico. En aquellos que tuvieron traslado a cuidados intensivos fueron 54; los de fallecimiento dentro de los 90 días fueron 34; en problemas clínicos complejos fueron 52 y los pacientes de bajo riesgo fueron 20.
Los errores de diagnóstico perjudiciales se dieron en 84 casos, de los cuales 37 ocurrieron entre traslados a cuidados intensivos; 18 en los fallecimientos dentro de los 90 días y 23 de problemas clínicos complejos. Y su nivel de gravedad fue considerado menor en 5 casos, un 6%, moderada en 36 casos, un 43%, mayor en 25 casos, un 30% y fatal en 18 casos, un 21,5%.
El 48% de los errores de diagnóstico se produjeron en el diagnóstico principal en el momento del ingreso o el alta, mientras que el porcentaje es mayor en los diagnósticos secundario (52,5%).
Los errores de diagnóstico se dieron, en su mayoría, en casos de insuficiencia cardíaca, sepsis, neumonía, insuficiencia respiratoria, insuficiencia renal aguda, estado mental alterado, dolor abdominal e hipoxemia.