Con motivo de este segundo aniversario, la revista Science ha publicado un número especial que, con artículos realizados por investigadores en todo el mundo, ofrece una mirada retrospectiva sobre los éxitos, los fracasos y los aprendizajes que podrían ser útiles frente a futuras pandemias.
En 2020 el nuevo coronavirus se expandió por el mundo con consecuencias catastróficas. Los epidemiólogos comprobaron que el virus escapaba al control y que la edad avanzada era un factor de vulnerabilidad.
A pesar de ellos, los científicos fueron capaces de secuenciar el virus y la estructura de la proteína spike, lo cual permitió desarrollar distintas vacunas y terapias.
Ahora, los investigadores tienen claro que el mayor fracaso ha sido la distribución desigual de las vacunas, las terapias y sus tecnologías. Además de la desinformación y la mala gestión durante la pandemia, responsables de las muertes de tantas personas como en una guerra mundial.
La Covid-19 ha sido la demostración más reciente de los efectos devastadores que pueden tener las enfermedades zoonóticas (aquellas que se transmiten de animales a personas). Para los expertos, es esencial determinar los factores que impulsan la aparición de dichas enfermedades e identificar las lagunas en nuestro conocimiento sobre ellas.
Aunque estas patologías han estado presentes en la humanidad desde el origen de las especias, los datos recientes señalan que la aparición de nuevos virus zoonóticos en humanos, como el SARS-CoV-2, es cada vez más frecuente.
Si entendemos los motivos por los cuales surgen estas enfermedades en las personas, y se desarrollan sistemas para rastrear estas potenciales amenazas, será posible estar mejor preparados para prevenir o mitigar futuros brotes y pandemias.
Los retos de los países en vías de desarrollo
El rápido desarrollo de las vacunas contra la Covid-19 ha contribuido a proteger a millones de personas de desarrollar la enfermedad grave, pero de forma muy desigual. Los países con ingresos bajos y medios se enfrentan a obstáculos considerables tanto para recibir como para distribuir las dosis.
Para limitar la transmisión del virus son importantes las innovaciones desarrolladas en estos países con el objetivo de acelerar el fin de la Covid-19.
Entre los avances más destacados, los expertos destacan la secuenciación que permitió identificar la variante ómicron en Sudáfrica; el desarrollo de la vacuna inyectable e intranasal de Covaxin en la India; y los ensayos de fluvosamina, un fármaco reutilizado para el tratamiento del coronavirus en Brasil.
Pandemia y perspectiva de género
Dentro del especial publicado por Sciencie, un grupo de investigadores se centra sobre la desigualdad de género en la pandemia. En el artículo destacan el hecho de que la enfermedad de la Covid-19 y los controles sociales utilizados pra mitigar su propagación hayan tenido efectos más perjudiciales en la seguridad, la salud, el bienestar, la protección y las oportunidades de mujeres y niñas.
Una nueva normalidad mejorada
Por último, las medidas adoptadas contra una enfermedad infecciosa podrían ser eficaces contra otras como la gripe. La carga invernal anual de enfermedades respiratorias no puede evitarse. Más bien, la cuestión es hasta dónde quiere llegar la sociedad para reducirlas. Por lo tanto, habría que preguntarse si en lugar de volver a la normalidad, no deberíamos valorar si lo normal es mejorable.