Un reciente estudio sobre el coronavirus podría servir para explicar la facilidad de transmisión del virus, así como su velocidad de propagación. En este caso, los investigadores se han centrado en analizar las distintas características que presenta este tipo de infección en los casos más leves.
Es decir, en aquellos pacientes en los que la infección no ha llegado a asentarse en los pulmones, sino que ha permanecido en la cavidad respiratoria superior. A diferencia de las infecciones más graves, en este caso el coronavirus SARS-CoV-2 puede identificarse por la pérdida pasajera de los sentidos del olfato (hiposmia) y del gusto (hipogeusia).
No obstante, debido a que los síntomas no llegan a ser tan avanzados o graves como en aquellos casos donde se ha localizado el virus en los pulmones, muchas personas pueden llegar a ignorar que han sido contagiadas.
Algo que, sumado a la extremadamente elevada carga viral en la garganta, explicaría el porqué de la facilidad de contagios. Puesto que el virus puede transmitirse por gotitas del tracto respiratorio superior de personas asintomáticas, o con síntomas muy leves.
Así, se aconseja que todos los pacientes infectados, o que puedan haber superado la infección, permanezcan aislados en sus casas tras abandonar el hospital. Además, los responsables de la investigación subrayan también que estos resultados suponen una clara justificación de la necesidad de estrategias protectoras entre la población, como el uso generalizado de mascarillas para evitar una mayor expansión de la pandemia de Covid-19.