Un análisis de sangre PSA es capaz de comprobar el antígeno prostático específico, un marcador del cáncer de próstata. Actualmente solamente Lituania realiza pruebas rutinarias para la detección de esta enfermedad basándose en estos niveles, una prueba que históricamente está considerado poco fiable. Un estudio alemán presentado en el Congreso de la Asociación Europea de Urología (EAU), en París, involucró a hombres entre cuarenta y cinco y cincuenta años para que participaran en el ensayo y los dividieron entre grupos según sus resultados en las pruebas iniciales PSA.
- Los niveles inferiores a 1,5 nanogramos por mililitro se consideraban de bajo riesgo y requerían de una segunda prueba a los cinco años.
- Los hombres que presentaban niveles entre uno, cinco y tres nanogramos por mililitro se consideraban en riesgo intermedio y sensación seguimiento cada dos años.
- Por último, los hombres que presentaban un nivel superior a tres nanogramos por mililitros se consideraban de riesgo alto y se les realizaba una resonancia magnética y una biopsia.
Tras este estudio los investigadores han llegado a la conclusión de que solo el 1,2% de ellos tenían niveles altos de PSA y que solo dieciséis de estos 146 hombres tenían cáncer. La asociación recomienda ofrecer a cada hombre una estrategia adaptada a su riesgo con intervalos de seguimiento de dos años en la que se incluían a los hombres con riesgo super era 1 ng/ml. Los investigadores apuntan a que los hombres con menos recursos tienen menos probabilidades de ser examinados y de recibir un diagnóstico temprano que los tienen más educación. Existe una necesidad de detección del cáncer más organizada en la que cada país debería de diseñar un programa de detección que se ajuste a su sistema de salud y los recursos de los que dispone. Por el momento los hallazgos como los del ensayo PROBASE ofrecen unas bases para la correcta detección del cáncer en todo el mundo.