Un grupo liderado por el virólogo Mariano Esteban, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), trabaja en una vacuna frente al Covid-19 basándose en una variante de la vacuna de la viruela, la única enfermedad que ha sido erradicada del planeta.
Esta candidata a vacuna contiene una proteína de la superficie del Covid-19, la proteína S, y según los ensayos ha demostrado una muy buena inmunogenicidad, ya que provoca la activación de dos ramas fundamentales en el sistema inmunológico, las células B, que son las que producen anticuerpos, y los linfocitos T, que reconocen la célula infectada, se unen a ella y la destruyen.
Además, Esteban considera muy importante que España desarrolle un tejido empresarial capaz de producir vacunas de uso humano para no depender únicamente del exterior.
Por otro lado, este grupo del Centro nacional de Niotecnología (CNB) también está desarrollando una estrategia para evitar que las mutaciones del virus puedan reducir su resistencia a las vacunas. Sin embargo, esa parte del proyecto se centra en diseñar y validar nuevos compuestos con actividad inmunógena dirigidos a regiones conservadas, menos susceptibles a la mutación, de la estructura del Covid-19.
Asimismo, este equipo lleva años trabajando con enfermedades emergentes, como el VIH, y ha desarrollado vacunas contra el zika o el ébola.