Para llegar a esta conclusión, se han analizado más de 254.000 hospitalizaciones por ictus en todo el mundo y se ha observado un descenso del 11,5% en los ingresos por ictus, un 13,2% de los relacionados con la trombólisis intravenosa y un 9% menos de traslados por vía intravenosa durante los cuatro primeros meses de la pandemia, en comparación con el periodo anterior.
Los autores de esta investigación, publicada en la revista 'Neurology', realizaron un estudio transversal, observacional y retrospectivo en seis continentes, 70 países y 457 centros de ictus. Constataron 91.373 ingresos por ictus en los cuatro meses anteriores al inicio de la pandemia, frente a los 80.894 ingresos durante los primeros meses de la llegada del coronavirus.
Hubo 13.334 terapias por vía intravenosa en los cuatro meses anteriores, en comparación con 11.570 procedimientos durante la pandemia. Los traslados por vía intravenosa entre centros se redujeron de 1.337 a 1.178.
Los investigadores esperan que las conclusiones de este estudio puedan servir de base para futuros análisis y políticas locales en caso de una futura pandemia.