La división celular es clave para la renovación de las células de tejidos y órganos, concretamente en el desarrollo embrionario y la formación de tumores porque un error en el proceso que copia el ADN puede causar cambios genéticos en las células hijas. Este estudio ha descubierto que la replicación defectuosa del ADN también puede causar importantes cambios epigenéticos.
El trabajo se ha llevado a cabo con gusanos, y sugiere que estas alteraciones epigenéticas a lo largo del genoma establecen nuevos estados de expresión de los genes que se podrían heredar hasta cinco generaciones.
Dentro de las células, hay unos complejos de proteínas y ADN llamados heterocromatina que intentan mantener dormidos los genes que deben permanecer inactivos, un proceso importante para el correcto funcionamiento de las células y de un organismo, según los expertos.
Al comenzar el trabajo, los investigadores se dieron cuenta de que un gen que habían introducido artificialmente en una de las zonas del genoma del gusano, que debería estar silenciada por la heterocromatina, en realidad se encontraba activo en los individuos que tenían mutaciones en la zona del genoma relacionada con la duplicación del ADN.
Así pues, encontraron que había una pérdida de heterocromatina y que otros genes que deberían estar silenciados, en realidad no lo estaban. Por error, el gen estaba activo hasta en cinco generaciones, incluso en aquellos individuos que no tenían mutaciones en la replicación del ADN, pero que sus ancestros sí la habían tenido, han asegurado los investigadores.
Actualmente los científicos abordan estudios desde diversos ángulos cuestiones como saber hasta qué punto los cambios epigenéticos pueden transmitirse de una generación a otra.