En Europa y en Estados Unidos, mueren más mujeres por cáncer de pulmón que por cáncer de mama. "En España, todavía no es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres, pero viendo la tendencia en otros países pensamos que puede ocurrir", según apunta Margarita Majem, doctora y oncóloga del Servicio de Oncología Médica del Hospital de la Santa Creu i Santa Pau de Barcelona y vicepresidenta de la Asociación ICAPEM (Investigación del Cáncer de Pulmón en Mujeres).
En nuestro país todavía hay más mortalidad en el sexo femenino por tumores de mama y de colon, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Sin embargo, la cifra de muertes causadas por cáncer de pulmón en mujeres ha aumentado un 76% entre el 2000 y el 2014.
Esto está relacionado con el hábito de fumar, ya que en varones este hábito se está reduciendo, y con ello, también la incidencia y mortalidad por cáncer de pulmón. Aunque sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer entre los hombres.
Por otra parte, entre las no fumadoras son más frecuentes los tumores de pulmón que están asociados a alteraciones genéticas y las más comunes son la mutación EGFR y la traslocación ALK. En estos casos, la mujer acaba desarrollando un cáncer de pulmón del tipo no microcítico del subtipo adenocarcinoma, que es más común en la población asiática.
Sin excluir a los fumadores, estas alteraciones genéticas aparecen aproximadamente en un 40% de fumadores y ex fumadores, frente al 60% de no fumadores, según la especialista.
El perfil habitual es el de una mujer entre 50 y 60 años, bastante fumadora o ex fumadora. En estos casos, no suelen presentar mutaciones del tipo EGFR o ALK.
Otra diferencia entre hombres y mujeres fumadores está en los mecanismos de reparación del ADN. Está comprobado que el tabaco produce unas alteraciones en el ADN que el organismo está capacitado para reparar, pero los mecanismos de corrección en mujeres son menos eficaces que en varones. Aunque, también, podría convertirse en algo positivo, ya que permite que la respuesta a la quimioterapia pueda ser más efectiva.
También los factores hormonales de la mujer pueden influir ante el cáncer de pulmón, pero esto todavía no está del todo claro, según precisa Margarita Majem.
Hay otros aspectos que marcan la diferencia en el cáncer de pulmón entre hombres y mujeres. Uno de ellos es el diagnóstico. Tradicionalmente, el cáncer de pulmón se asociaba a hombres mayores y fumadores. Por esta razón, todavía en la actualidad el diagnóstico se puede demorar al no relacionarlo con síntomas respiratorios entre las mujeres, especialmente en las no fumadoras.
En cuanto a la tolerancia al tratamiento. Algunos efectos secundarios de la quimioterapia, como las nauseas y los vómitos, son más frecuentes en mujeres. Pero también la respuesta a la quimioterapia puede ser superior por la peor reparación del ADN, como se ha señalado anteriormente.
Y, por último, la actitud frente a la enfermedad. Esto depende de cada persona y del papel que ocupe en la familia. "La mujer suele tener un peso familiar importante, tradicionalmente ha sido ella la cuidadora, y cuando es ella la que sufre el cáncer de pulmón, todo puede cambiar", indica la especialista.