Durante las jornadas organizadas por el Observatorio Español de Cannabis Medicinal (OECM), que se han desarrollado bajo el nombre ‘Cannabis medicinal en el control del dolor crónico’, se ha abordado la aplicación terapéutica de la marihuana.
En estas conferencias se ha puesto en relevancia la necesidad de utilizar más fármacos contra el dolor para no reducir su tratamiento al uso de pastillas. Los resultados de distintos estudios apuntan a que la mezcla de algunas sustancias del cannabis aumentaría el efecto analgésico del dolor en roedores. No obstante, el uso de estas sustancias cuenta también con efectos adversos, al menos en ratones, según aseguran los expertos.
De momento, el cannabis con fines medicinales sería eficaz en el tratamiento de náuseas, vómitos y dolor crónico; pero ningún estudio confirma sus beneficios en pacientes con cáncer, o como medida para que personas con enfermedades como anorexia o bulimia desarrollen un mayor apetito.
Hace solo unos meses Canadá legalizó el uso del cannabis para fines no solo medicinales. Desde entonces, cada vez son más los países que se sitúan a favor del consumo de las sustancias relacionadas con la marihuana. De hecho, al país norteamericano se le han sumado ya Uruguay y varios estados de EE.UU. a la hora de liberalizar su uso con fines recreativos.
Esto ha provocado la condena total por parte de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que cree que la legalización podría poner en peligro los tratados antidrogas internacionales. Según uno de los organismos de Naciones Unidas encargados del control de estupefacientes, esta liberalización de la marihuana supondría “un importante problema para la salud y el bienestar, en particular de los jóvenes”.