El Gobierno ha presentado este martes su informe 'Científicas en Cifras 2015', un estudio exhaustivo que refleja la brecha por razones de género existente en los organismos públicos y, en concreto, en las universidades.
En nuestro país, tres cuartos de los profesores de investigación son hombres y ellas confirman que cuanto más arriba se llega más se sufre el machismo.
Llama especialmente la atención el caso de las rectoras, puesto que en 2015 no había ninguna en las universidades públicas. En junio de ese mismo año, Pilar Aranda se convirtió en la primera rectora de la historia de la Universidad de Grandada. A día de hoy, ella es una de las tres que hay en las universidades públicas españolas.
Otra de ellas es Margarita Arboix, Rectora de la Unviersidad Autónoma de Barcelona. Para ella "es evidente que también hay alguna parte de discriminación por razones de género". "En el puesto de catedrática, es donde más se abre la brecha de género", afirma. Araceli Macía fue rectora de la UNED y cuenta que nunca sintió la discriminación hasta que llegó al rectorado. "Sobre todo para los mayores, el hecho de que una mujer les dirija no les encaja demasiado bien", apostilla.
Si nos fijamos en la carrera investigadora, aunque son más mujeres las que empiezan un grado universitario, si hablamos de rectoras: sólo el 21% ocupa ese puesto. Las cifras no son mejores en los organismos públicos de investigación: sólo el 25% de mujeres ocupa el grado máximo: el de profesora de investigación.
Durante la presentación del estudio, Carmen Vela, Secretaria de Estado de Investigación, ha declarado que "hay que ponerle velocidad al proceso, porque los datos nos van diciendo que las cosas mejoran, pero lo hacen a una velocidad muy lenta". Si bien, según el MInisterio hay un pequeño avance en igualdad, todavía hay mucho por lo que pelear.
Una de las principales conclusiones del informe es que los datos ponen de manifiesto que continúan siendo necesarias políticas de igualdad de género en la I+D+i. El 73% de las universidades públicas, el 33% de las privadas y el 87% de los organismos públicos de investigación cuentan su propio plan de igualdad de género vigente a 31 de diciembre de 2015.