A diario, ciudadanos en todo el mundo reciben incontables notificaciones por dispositivos informáticos como teléfonos móviles o tabletas. Este bombardeo aborda diferentes temáticas como información deportiva, económica o la relativa a la salud.
La actual tendencia de acudir a redes sociales para informarnos aumenta las probabilidades de acceder a informaciones que no siempre están contrastadas o son verídicas. Precisamente, acaba de celebrarse el Día Mundial de las Redes Sociales, en el que iniciativas y asociaciones como el Instituto español#SaludsinBulos y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) han aprovechado la ocasión para alertar del peligro de los bulos sobre salud en las redes sociales.
Sus expertos han elaborado una serie de recomendaciones para combatir y reducir el efecto de este tipo de desinformaciones, que tienden a extenderse hacia las áreas de vacunación y alimentación. Los consejos varían en función del sector de la población a los que se dirijan.
Los primeros se orientan hacia los profesionales sanitarios, a quienes sugieren mejorar sus habilidades de comunicación. Esto supone comunicar en red sobre salud con un lenguaje más ameno, sencillo y comprensible. Para la población en general, se ha aconsejado contrastar las noticias antes de su difusión. Ello supone comprobar también el origen o la fuente para saber si una información en RRSS procede de cuentas identificadas como propagadores de contenidos falsos. En concreto, #SaludsinBulos señala que las referidas a la vacunación consiguen más viralidad cuando se trata de publicaciones falsas.
Entre las sugerencias llevadas a cabo por ambas entidades, hay algunas dirigidas a padres de menores. A este grupo, lo primero que se le recomienda es concienciarse sobre el contenido que consumen sus hijos, para así entender y mejorar la comunicación. En este sentido, SEMERGEN y #SaludsinBulos les piden a los progenitores que fomenten la conversación con sus hijos en materia de salud y redes sociales. Además, les recomiendan que, ante dudas sobre salud y nutrición, acudan a profesionales sanitarios siempre que puedan.
Como parte de esta concienciación, ambos centros sostienen que entre las principales consecuencias de este crecimiento en la desinformación,- en especial sobre la alimentación, las dietas milagro y la falsa información sobre rutinas y hábitos alimenticios-, están el aumento de los problemas de salud mental,de la conducta alimentaria, de la reticencia vacunal en sanitarios y el aumento de los trastornos obsesivos compulsivos. Sobre esta última cuestión, el coordinador del Grupo de Trabajo de Innovación Digital en Salud de SEMERGEN Javier Sanz, ha especificado que los trastornos (trastornos obsesivos compulsivos, ideas autolíticas...) afectan principalmente a los adolescentes.