El estudio, publicado en la revista 'Mayo Clinic Proceedings', analizó datos de 108.353 pacientes de alto riesgo o que ya habían sufrido eventos cardiovasculares. Los resultados indican que, la terapia combinada de los fármacos estatina y ezetimiba reduce significativamente el riesgo de muerte por cualquier causa en un 19%, las muertes por causas cardiovasculares en un 16%, y la incidencia de eventos cardiovasculares adversos mayores o accidentes cerebrovasculares en un 18% y 17%, respectivamente, en comparación con el uso de estatinas en dosis altas de forma aislada.

Además, la combinación de ezetimiba con estatinas en dosis altas logró una reducción adicional de 13 mg/dl en los niveles de colesterol LDL ("malo") en sangre, aumentando en un 85% la probabilidad de alcanzar el objetivo ideal de menos de 70 mg/dl de colesterol LDL.

El profesor de Cardiología en la Universidad Católica Juan Pablo II de Lublin (Polonia) Maciej Banach y profesor adjunto del Centro Ciccarone para la Prevención de Enfermedades Cardiovasculares de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos), líderes del estudio, destacan que estos resultados fueron aún más pronunciados en el metaanálisis en red, con una reducción del 49% en la mortalidad por cualquier causa y del 39% en eventos cardiovasculares adversos mayores, en comparación con el tratamiento solo con estatinas a dosis altas.

La terapia combinada demostró ser segura y eficaz, con riesgos de eventos adversos y tasas de interrupción del tratamiento comparables entre los grupos. En el metaanálisis en red, se observó una reducción significativa del 44% en el riesgo de interrupción en pacientes tratados con estatinas a dosis moderadamente altas más ezetimiba, en comparación con una estatina a dosis alta sola.

Peter Toth, coautor del estudio de Medicina Clínica Familiar y Comunitaria de la Universidad de Illinois y profesor adjunto de Medicina de la Universidad Johns Hopkins (EE. UU.), destaca que estos hallazgos sugieren que la terapia combinada para reducir el colesterol debería considerarse de inmediato como tratamiento de referencia para pacientes de muy alto riesgo tras un evento cardiovascular agudo.

La simple adición de ezetimiba al tratamiento con estatinas, sin esperar a observar los efectos de la monoterapia con estatinas, se asocia con un logro más eficaz del objetivo de colesterol LDL y con reducciones significativas en problemas de salud cardiovascular y muertes.

Implementar esta estrategia no requeriría financiación adicional ni el reembolso de nuevos medicamentos costosos. De hecho, podría traducirse en tasas más bajas de infartos y accidentes cerebrovasculares, así como en la reducción de complicaciones como la insuficiencia cardíaca, que son extremadamente costosas para los sistemas de salud.

Según estimaciones previas, si la terapia combinada para reducir el colesterol LDL se incluyera en todas las guías de tratamiento y se implementara globalmente para pacientes con niveles altos de colesterol, se podrían evitar más de 330.000 muertes al año entre pacientes que ya han sufrido un infarto, y casi 50.000 muertes solo en Estados Unidos.