Dos vacunas de ARNm contra la Covid-19 han demostrado ser seguras y eficaces. Pero aún no se sabe cómo afecta la infección previa por el SARS-CoV-2 a la respuesta inmunitaria de la vacuna y cuánto dura.
En los ensayos clínicos, las vacunas de Pfizer y Moderna tuvieron una eficacia de un 95% en la protección contra las infecciones sintomáticas. Ambas hacen que el sistema inmunitario produzca anticuerpos contra el dominio de unión al receptor de la proteína del SARS-CoV-2 y son necesarias dos dosis para proporcionar inmunidad a las personas que no han pasado previamente el coronavirus.
Sin embargo, en los ensayos clínicos participaron muy pocas personas que ya se habían recuperado de la enfermedad, por lo que la respuesta inmunitaria en estos casos se conoce menos.
Por este motivo, Otto Yang y sus compañeros de la Universidad de California quisieron comparar los niveles, la persistencia y la calidad de los anticuerpos tras una y dos dosis de la vacuna de ARNm en personas con o sin infección previa por el SARS-CoV-2.
Para llevar a cabo esta investigación, utilizaron un ensayo inmunoenzimático (ELISA) para medir los anticuerpos contra el RBD en personas que recibieron la vacuna de Pfizer o Moderna, y en personas sin vacunar poco después de casos leves o graves por la Covid-19.
Los 28 individuos sin infección previa, una dosis de la vacuna desencadenó en niveles de anticuerpos similares a los observados tras las infecciones leves por Covid-19, mientras que necesitaron dos dosis para obtener anticuerpos que se aproximaran a los casos graves.
Sin embargo, 36 participantes que tuvieron la Covid-19 antes de la vacunación, tuvieron una respuesta de anticuerpos similar a la infección grave, mientras que la segunda dosis no aportó ningún aumento de esos niveles de anticuerpos.
Aunque todavía existe poca investigación sobre las respuestas de las células T a las vacunas, el resultado de este estudia sugiere que es probable que se necesiten vacunas de refuerzo para todos, según destacan los investigadores.