Una investigación expuesta en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer (AAIC, por sus siglas en inglés) 2021, ha determinado la existencia de una relación entre el virus de la Covid-19 y la aceleración de las patologías cognitivas a largo plazo, así como los síntomas del Alzheimer.
El coronavirus hace que muchas personas padezcan síntomas gastrointestinales y respiratorios, y otras, además, padecen síntomas neuropsiquiátricos a corto y/o largo plazo, donde se incluyen la pérdida del gusto y el olfato o los déficits cognitivos y de atención, que se conocen como “niebla cerebral”.
Si bien estos síntomas desaparecen, para algunas personas persisten. Para comprender por qué ocurre esto, líderes científicos, entre los que se encuentra la Asociación de Alzheimer, forman parte de un consorcio internacional y multidisciplinar donde estudian las consecuencias de la Covid-19 en el sistema nervioso central a largo plazo y comparan las diferencias entre países.
La AAIC muestra los primeros resultados de este consorcio, donde los adultos de Grecia y Argentina sufren frecuentemente un deterioro cognitivo persistente tras la recuperación de la Covid-19, que incluye la falta de olfato.
Por otro lado, también se ha comunicado que existe una fuerte relación entre los marcadores biológicos de lesión cerebral, neuroinflamación y Alzheimer y los síntomas neurológicos de las personas contagiadas de coronavirus.
Además, aquellas personas que tras la Covid-19 padecen un deterioro cognitivo, presentaron una mayor predisposición a tener niveles bajos de oxígeno en sangre tras hacer breves esfuerzos físicos, así como mala forma física a nivel general.
Así, la vicepresidenta de relaciones médicas y científicas de la Asociación de Alzheimer, Heather M. Snyder, afirma que “estos nuevos datos apuntan a tendencias preocupantes que muestran que las infecciones por Covid-19 conducen a un deterioro cognitivo duradero e incluso a síntomas de Alzheimer”.
El doctor de la Facultad de Medicina del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas, en Estados Unidos, Gabriel de Erasuquin realizó un estudio sobre la cognición y los sentidos del olfato en casi 300 individuos adultos de Argentina infectados con Covid-19.
Para realizar la investigación le ayudaron miembros del consorcio mundial de SARS-COV-2 liderado por la Asociación de Alzheimer. Así, los individuos fueron analizados en un plazo de tres a seis meses tras haberse contagiado del virus.
Como resultado, más de la mitad presentaron problemas persistentes de olvido, y uno de cada cuatro mostraron problemas adicionales de cognición, donde se incluyen el lenguaje y la disfunción ejecutiva. Así, las dificultades se asociaron con problemas persistentes de olfato, pero no con la gravedad original del coronavirus.
Por otro lado, se estableció una relación entre la infección de la Covid-19 y el aumento de los biomarcadores de Alzheimer en la sangre, ya que algunos de ellos son indicadores de lesiones cerebrales, neuroinflamación o el propio Alzheimer.
A fin de estudiar la presencia de estos biomarcadores en sangre y su consecuente neurodegeneración y neuroinflamación en pacientes de edad avanzada ingresados por Covid-19, se tomaron muestras de plasma de 310 pacientes con coronavirus ingresados en la New York Langone Universisty Health.
Este estudio, realizado por el profesor de neurología, patología y psiquiatría de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York, el doctor Thomas Wisniewski y sus compañeros, determinó que 158 positivos presentaron síntomas neurológicos, mientras que otros 152 positivos no presentaron síntomas.
Por su parte, el síntoma más común fue la confusión a causa de la encefalopatía tóxico-metabólica (EMT). Así, Wisniewski afirma que los resultados sugieren una relación entre el virus de la Covid-19 y la aceleración de los síntomas y la patología en relación con el Alzheimer.
Por su parte, el investigador postodcotal de la Universidad de Tesalia (UTH), en Grecia, el doctor George Vavougios, estudió, junto con sus compañeros, el deterioro cognitivo y las medidas sanitarias de 32 pacientes contagiados por coronavirus de manera leve a moderada y que hubieran sido hospitalizados previamente.
Así, el 56,2% de ellos presentaron un deterioro cognitivo con predominio del deterioro de la memoria a largo plazo y del deterioro multidominio sin déficit de memoria a corto plazo. Las peores puntuaciones correspondieron con una mayor edad, perímetro de cintura y relación cintura-cadera.
Finalmente, al ajustar las pruebas por edad y sexo, los peores resultados en cuanto a memoria y pensamiento se relacionaron con niveles más bajos de saturación de oxígeno. Vavougios afirma que estos datos establecen, por tanto, una relación entre el espectro discognitivo de Covid-19 y la fatiga posterior al virus.