Las biopelículas están formadas por un conjunto de microorganismos, especialmente bacterias, que se adhieren a una superficie, viva o muerta, donde se multiplican y que puede desarrollarse en la piel, los dientes, en las tuberías de agua o en el instrumental médico.
Las bacterias que crecen formado biopelículas son muy difíciles de tratar con antibióticos tradicionales pues tienen una tolerancia mucho mayor a estos que una bacteria independiente.
Un creciente número de bacterias peligrosas están desarrollando inmunidad a muchos antibióticos, lo que plantea la "alarmante posibilidad de que las infecciones intratables maten a un gran número de pacientes", señala un estudio publicado en la revista Science Translational Medicine.
Un equipo de científicos, dirigidos por Anna de Breij de la Universidad de Leiden, Holanda, han buscado alternativas a los antibióticos convencionales para lo que desarrollaron un conjunto de péptidos sintéticos con una actividad antimicrobiana reforzada si se compara con el péptido matriz, que el antimicrobiano humano LL-37.
De estos péptidos sintéticos, el llamado SAAP-148 fue capaz de acabar con varias bacterias que pertenecen al grupo Eskape, formado por las más resistentes a los medicamentos. El SAAP-148 elimina las bacterias que crecen en biopelículas de cultivo, incluso las poblaciones altamente resistentes, explica el estudio.