Hasta ahora, los sensores con la capacidad de detectar gases peligrosos para la salud requerían de un calentador externo o un costoso proceso de producción que llevaba mucho tiempo. Sin embargo, 'wearable' utiliza un mecanismo de autocalentamiento para mejorar su sensibilidad ante posibles gases tóxicos.
Para su fabricación, los investigadores utilizaron un láser para diseñar un nanomaterial similar al grafeno, y colocaron una serie de líneas cubiertas de plata en la parte no sensorial de la plataforma. De ese modo, cuando se aplica una corriente eléctrica a la plata, la región de detección de gas se calienta como consecuencia de una resistencia eléctrica significativamente mayor. Así se eliminaría la necesidad de un calentador separado. Además, estas líneas permiten que el dispositivo se estire como un resorte para ajustarse a la flexión del cuerpo con el objetivo de que los sensores se puedan usar.
Según ha comentado el líder del estudio, Huanyu Cheng, la utilización de un láser CO2 ha permitido fabricar fácilmente múltiples sensores en su plataforma.
Ha comentado también que su equipo y él planean tener de diez a cien sensores, cada uno de ellos selectivo para una molécula diferente con los que poder decodificar múltiples componentes en una mezcla compleja.
La Agencia de Reducción de Amenazas de Defensa de Estados Unidos ya está interesada en este sensor portátil para detectar agentes químicos y biológicos que podrían dañar los nervios o los pulmones.
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