Un estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Toronto, la Universidad Tyndale (ambas en Canadá) y la Universidad de Texas en Arlington (Estados Unidos), ha descubierto que los adultos mayores tienen mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral si sus padres se divorciaron durante su infancia.

Según los resultados, publicados en 'PLOS ONE', uno de cada nueve estadounidenses cuyos padres se habían divorciado, había sido diagnosticado con un accidente cerebrovascular, mientras que los que no habían vivido eso en su infancia solo lo sufrían uno de cada 15.

El estudio recoge que, a pesar de tener en cuenta otros factores, esto puede aumentar hasta un 61% las probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular, una de las principales causas de muerte y discapacidad en todo el mundo.

Se trata de una asociación igual de fuerte que la de diabetes y depresión. "Si bien este tipo de estudios basados en encuestas no pueden establecer causalidad, esperamos que nuestros hallazgos consistentes inspiren a otros a examinar el tema", explica Esme Fuller-Thomson, profesora de la Facultad de Trabajo Social Factor-Inwentash y directora del Instituto de Ciclo de Vida y Envejecimiento de la Universidad de Toronto.

No obstante, durante el estudio no asociaron el abuso emocional, la negligencia, las enfermedades mentales en el hogar y el abuso de sustancias o la exposición a la violencia doméstica de los padres con el accidente cardiovascular.

Los investigadores no tienen claro por qué existe este vínculo, pero creen que puede deberse a factores biológicos y sociales, dado que "la separación de los padres durante la infancia podría provocar niveles elevados y sostenidos de hormonas del estrés", según afirma Fuller-Thomson.

Para realizar el estudio se han basado en las respuestas de 13.205 estadounidenses a la Encuesta de vigilancia de factores de riesgo conductual de 2022. Esto podría servir para "mejorar la difusión dirigida a la prevención y educación sobre los accidentes cerebrovasculares", explica Mary Kate Schilke, profesora universitaria del Departamento de Psicología de la Universidad de Tyndale.