El Consejo Asesor de OncoLAB, compuesto por representantes de las principales entidades del ámbito oncológico, ha elaborado el documento 'Ahora, soluciones: un diagnóstico precoz para un mejor pronóstico' con el objetivo de lograr, desde una visión multidisciplinar, optimizar el diagnóstico precoz del cáncer en España.
El documento pone de manifiesto que las tasas de supervivencia aumentan significativamente cuando el cáncer se identifica en las etapas más tempranas, ya que el tumor se podría extirpar quirúrgicamente con técnicas menos invasivas o tratar con fármacos para reducir el tamaño del tumor.
Por ello en el mencionado documento se recogen una serie de propuestas y soluciones que permitan acercar el diagnóstico precoz a la población con el objetivo de detectar el cáncer en el estadio más temprano posible de la enfermedad.
Soluciones innovadoras, vía principal para reducir la mortalidad
Desde la irrupción del Covid-19, el diagnóstico precoz también se ha visto condicionado por las dificultades presentes en los momentos más duros de la pandemia. A esto hay que añadirle las limitaciones para evaluar signos y síntomas de sospecha de cáncer a través de la telemedicina, así como por la escasa accesibilidad a pruebas complementarias.
Aunque en la actualidad, los programas de prevención y cribado y los circuitos de diagnóstico rápido han ido reanudando su actividad, los retrasos han generado consecuencias negativas para muchos pacientes y, a día de hoy, estamos muy lejos de lograr una óptima detección precoz de los tumores.
El informe 'Las cifras del cáncer en España 2022', elaborado por la Sociedad de Oncología Médica (SEOM), señala que diagnóstico precoz, entre otros factores, ha reducido la mortalidad del cáncer un 24% en hombres y un 19% en mujeres en los últimos 20 años1. Por lo tanto, la detección de tumores en la etapa más temprana posible es de suma importancia para el tratamiento del cáncer. Además, según datos del mismo informe de la SEOM, a principios del 2021 detallaba que, durante 2020, únicamente se habían diagnosticado uno de cada cinco casos de cáncer en España, es decir, tan solo un 20%.1 En esta línea, el Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC) señala que cerca de 4 de cada 10 pacientes afectados por una enfermedad oncológica no accedieron al circuito asistencial o vieron retrasado su tratamiento y, durante el primer pico de la pandemia, las nuevas derivaciones de estos pacientes descendieron un 37%.2
El documento destaca la importancia de impulsar medidas sanitarias de promoción de la salud efectivas, reorientar los procesos asistenciales para reducir el tiempo de espera desde la sospecha al primer tratamiento o fomentar la asistencia presencial en Atención Primaria para la evaluación de síntomas y sospechas, entre otras.