Hasta el momento se han detectado casos de esta enfermedad en 15 países, siendo España el país más afectado en lo que va de año, por delante de Italia con 1.410 casos desde abril de 2016, Francia con 1.149, Alemania con 589, Polonia con 572, Portugal con 425, República Checa con 271, Países Bajos con 114, Austria con 103, Irlanda con 33, Lituania con 27, y por último los países de Dinamarca con 18 casos detectados, Finlandia con 17, Eslovenia con 16 y Letonia con 10.
A todos estos habría que sumar los casos de hepatitis viral detectados en Bulgaria (más de 1.000) y en Reino Unido (377), que no han detectado cuántos han sido de hepatitis A.
En todos los países, los casos notificados representan un repunte respecto a los registrados en otros años, pero hay que decir que la fecha de actualización de los informes en cada país difiere porque ponen su principio y su fin en distintas fechas y periodos. Por ejemplo, en el caso de España se notifican hasta el 2 de julio, pero en un informe del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III que finalizó el 30 de julio hablaba de 3.041 casos.
La población más afectada son los hombres que practican sexo con otros hombres, aunque en ningún momento se ha notificado ninguna muerte. Las edades están comprendidas entre los 18 y 64 años, según confirma el ECDC.
Para prevenir este tipo de brotes es fundamental vacunarse contra la hepatitis A, a pesar de que en muchos países esta inyección esté limitada.
Países como Austria, Dinamarca, Italia, Portugal, España y Suecia han notificado escasez de vacunas en lo que va de año, por lo que piden priorizar su uso en este colectivo ante su mayor riesgo de infección.