La esclerosis múltiple es una enfermedad en la que el sistema inmunitario ataca el sistema nervioso central, incluyendo el cerebro. Este ataque ocurre en brotes a lo largo de la vida del paciente, y se ha observado que esta actividad inmunitaria podría estar relacionada con una reducción en la formación de placas amiloides, un indicador clave de la enfermedad de Alzheimer.

Normalmente, el deterioro cognitivo causado por la esclerosis múltiple podría confundirse con los síntomas del Alzheimer. Sin embargo, el Alzheimer se puede confirmar mediante análisis de sangre que predicen la presencia de placas amiloides en el cerebro, las cuales anteriormente solo podían verificarse a través de escáneres cerebrales o punciones lumbares.

Un ensayo de terapia con células madre, prometedor contra esclerósis múltiple progresiva
Un ensayo de terapia con células madre, prometedor contra esclerósis múltiple progresiva | Pexels

Uno de los mecanismos que podría explicar esta protección es la activación de la microglia, un tipo de célula inmunitaria en el cerebro que se activa durante los brotes de esclerosis múltiple. En estudios con modelos animales, se ha demostrado que la microglia activada puede eliminar el amiloide del cerebro, lo que sugiere un posible vínculo entre la actividad inmunológica en la EM y una reducción del riesgo de desarrollar Alzheimer. Estos descubrimientos abren la puerta a nuevas investigaciones sobre cómo la respuesta inmunitaria en la esclerosis múltiple podría utilizarse para desarrollar tratamientos o estrategias preventivas contra la enfermedad de Alzheimer.