Un informe de la Comisión Europea, que describe el perfil oncológico de los países, destaca que España tiene una tasa de incidencia y mortalidad por cáncer más baja que la mayoría de los países de la Unión Europea.

En 2022, se registraron aproximadamente 264.528 nuevos casos de cáncer en el país, el 57% fue diagnosticado a hombres, según el Sistema Europeo de Información del Cáncer (ECIS) del Centro Común de Investigación. Además, la tasa de incidencia es de 422 por cada 100.000 mujeres y 662 por cada 100.000 hombres, ambas cifras inferiores a la media europea.

Con esto, el cáncer de próstata es el más común entre los hombres y representa el 22% de los casos, seguido del cáncer colorrectal (16%), pulmón (14%) y vejiga (11%). En mujeres, el cáncer de mama es el más común, con un 31% de los diagnósticos, seguido del cáncer colorrectal (13%), pulmón (7%) y útero (6%).

Por otro lado, España destaca por su alta tasa de vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) en niñas y por tener niveles de sobrepeso y obesidad más bajos que la media de la UE.

No obstante, la desigualdad educativa es algo que han observado desde la Comisión, dado que las mujeres con menor nivel de estudios tienen un 80% más de sobrepeso en comparación con las que tienen estudios superiores.

Además, el consumo de tabaco y alcohol entre adultos es alto y la contaminación atmosférica es preocupante.

Detección y atención oncológica

En cuanto a la detección precoz, España cuenta con programas de cribado de cáncer de mama para mujeres de entre 50 y 69 años, que incluyen mamografías cada dos años. Desde 2019, el cribado de cáncer de cuello uterino se ha empezado a dirigir a mujeres de 25 a 65 años, con pruebas de detección del VPH. El objetivo es alcanzar una cobertura total en los próximos diez años.

En suma a esto, la participación en el cribado de cáncer colorrectal ha ido en aumento, aunque con desigualdades entre comunidades autónomas.

La modernización e inversión en equipos de diagnostico y tratamientos ha mejorado la asistencia, pero es necesario aumentar el número de oncólogos. Por eso la Comisión cree que la calidad de atención mejora a través de medidas como el acceso a la medicina de precisión, la consolidación de centros oncológicos integrales y la promoción de servicios psicosociales en la atención oncológica.

Con todo esto, se prevé que entre 2023 y 2050 la incidencia de cáncer en proporción al gasto sanitario sea menor que la media en la Unión Europea, pero que el impacto en la esperanza de vida sea mayor.