El estudio ha sido codirigido por el jefe de la Unidad de Oncología del Hospital Juan Ramón Jiménez, Juan Bayo, y el doctor en Biología Celular de la Universidad de Huelva, Francisco Navarro, con la participación del facultativo del Servicio de Análisis Clínicos del centro sanitario, Miguel Ángel Castaño.
El objetivo de este nuevo estudio ha sido la búsqueda de un marcados sanguíneo que se elevara en las fases previas al cáncer de mama y que pudiera suponer un paso adelante para prevenir esta enfermedad.
En el estudio, que han participado a 126 mujeres, 63 eran pacientes con cáncer de mama precoz, es decir, con tumores localizados de los llamados 'incipientes' y otras 63 mujeres sanas.
A cada una de ellas se les realizó una analítica de sangre para estudiar todos los valores que tenían en un total de diez marcadores, siete de ellos rutinarios y otros tres experimentales.
En el análisis de los resultados se encontró la existencia de un marcador muy sensible que se elevó en el grupo de pacientes afectadas de cáncer.
Este marcador experimental, denominado 8-OHdG, es un derivado del nucleótido guanosina, producido cuando esta molécula es sometida al proceso químico de estrés oxidativo presente en el inicio de la enfermedad a nivel celular.
Además, este marcador aumenta la capacidad predictiva del cáncer de mama en aquellas pacientes que se encuentran en una fase precoz de esta enfermedad.