Los hallazgos del estudio de investigación se han publicado en la revista ‘Journal of Neurology, Neurosurgery, and Psychiatry’.La autora principal del estudio, Sanjula Singh, investigadora en Brain Care Labs del Hospital General de Massachusetts (MGH), ha declarado que: su estudio "identificó 17 factores de riesgo modificables compartidos entre el accidente cerebrovascular, la demencia y/o la depresión en la vejez, poniendo el foco en que hay muchos pasos diferentes que las personas pueden tomar para reducir sus riesgos de estas enfermedades cerebrales relacionadas con la edad".

Principales factores de riesgo identificados

Entre los 17 factores de riesgo modificables detectados, destacan:

1.Presión arterial alta

2.Enfermedad renal

3.Glucosa plasmática en ayunas

4.Colesterol total

5.Consumo de alcohol

6.Dieta

7.Pérdida de audición

8.Dolor

9.Actividad física

10.Propósito en la vida

11.Sueño

12.Tabaquismo

13.Interacción social

14.Estrés

15.Participación en actividades de ocio cognitivas

16.Depresión

17.Factores psicológicos y emocionales

La presión arterial alta y la enfermedad renal grave fueron identificadas como los factores con mayor impacto en la incidencia de estas enfermedades neurológicas.

Importancia de la actividad física y la dieta

El estudio también señala que la actividad física regular y la participación en actividades de ocio cognitivas, como resolver rompecabezas, se asocian con un menor riesgo de desarrollar estas afecciones. Sin embargo, los investigadores advierten que estas asociaciones podrían ser sintomáticas en lugar de causales, porque las personas con enfermedades cerebrales pueden tener más dificultades para participar en dichas actividades.

Interconexión entre las enfermedades neurológicas

El doctor Jasper Senff, primer autor e investigador postdoctoral del Laboratorio Singh de Brain Care Labs del MGH, señala que "la demencia, el ictus y la depresión en la vejez están conectados e interrelacionados, por lo que, si se desarrolla una de ellas, existe una probabilidad considerable de desarrollar otra en el futuro". Por ello, implementar medidas preventivas dirigidas a los factores de riesgo comunes podría reducir simultáneamente la incidencia de estas enfermedades cerebrales relacionadas con la edad.

Este estudio subraya la importancia de adoptar hábitos saludables y controlar factores de riesgo modificables para prevenir el ictus, la demencia y la depresión en la vejez. La identificación y modificación de estos 17 factores ofrecen una oportunidad significativa para mejorar la salud cerebral y la calidad de vida en las personas mayores