Los resultados del trabajo, liderado por investigadores del Instituto Nacional de Ciencias Fisiológicas de Japón, se publican en un próximo número de 'Nature Communications'.
Para los pacientes con enfermedad renal en etapa terminal, un trasplante de riñón es la única esperanza para recuperar calidad de vida. Sin embargo, muchos nunca se someten a un trasplante debido a una grave escasez de riñones de donantes. Por ejemplo, en Estados Unidos 95.000 pacientes están en la lista de espera para un riñón de un donante, por lo que la demanda supera la oferta.
Los científicos han estado trabajando en formas de cultivar órganos sanos fuera del cuerpo humano. Uno de estos métodos, llamado complementación con blastocistos, ya ha producido resultados prometedores.
Los investigadores toman blastocistos, los grupos de células formados varios días después de la fertilización del óvulo, de animales mutantes a los que les faltan órganos específicos y les inyectan células madre de un donante normal, no necesariamente de la misma especie.
Entonces, las células madre se diferencian para formar todo el órgano que falta en el animal. El nuevo órgano conserva las características del donante original de células madre y, por lo tanto, potencialmente puede usarse en la terapia de trasplante. "Anteriormente, utilizamos la complementación con blastocistos para generar páncreas de ratas en ratones mutantes apancreáticos", explica el autor principal del nuevo estudio Teppei Goto.