A pesar de que la gripe tiene su mayor pico de incidencia entre los mayores de 64 años, ya afecta a todos los grupos de edad.
Por comunidades autónomas, Asturias y Navarra son las que registran un nivel de intensidad medio; Baleares, Cataluña, Extremadura y Melilla las que mantienen un nivel basar al no haber alcanzado su umbral establecido para esta temporada, y el resto de las regiones tienen un nivel bajo.
La difusión es extensa en la mayor parte del país, excepto en Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana, que es esporádica, y nula en Melilla.
En general, la evolución de la enfermedad es creciente en todas las regiones, menos en Baleares, Cataluña y Melilla que permanece estable.
Desde el comienzo de la temporada 2019-2020 solo se ha notificado un brote de gripe causado por la gripe A no subtipado, el cual ha afectado a un centro sociosanitario para pacientes neurológicos, con una edad media de 56 años.
Además, se han registrado casos de hospitalización en 16 comunidades, situando la tasa en 5,9 casos por cada 100.000 habitantes, y con mayor porcentaje de casos en los grupos de 64 años (40%) y de 15 a 64 años (37%).
De todas las personas que han necesitado hospitalización, el 80% presentaba factores de riesgo de complicaciones de gripe. Concretamente, estos factores de riesgo en los adultos son la enfermedad cardiovascular crónica (32%), la enfermedad pulmonar crónica (27%) y la diabetes (26%), entre otras. Mientras que para los menores de 15 años, son la enfermedad pulmonar crónica (11%), la enfermedad cardiovascular crónica (11%) y la inmunodeficiencia (6%).
Además, del total de los pacientes que desarrollaron neumonía, el 32% ingresó en UCI.