Los hallazgos de un estudio, realizado por la Universidad de Cornell en Qatar y la Facultad de Medicina de la Univerisas de Bristol en Reino Unido y publicado en 'Sexually Transmitted Infections', indican que alrededor de 1 de cada 5 personas menores de 50 años en el mundo viven con una infección de herpes genital.
Este dato significa que son 846 millones de personas las que padecen esta infección. Además, el estudio recoge que más de 200 millones de personas entre 15 y 49 años ha tenido algún brote en 2020.
Con la intención de entender el virus y analizarlo, en el estudio explican que hay dos tipos de herpes simple; el VHS-1, que se transmite sobretodo en la infancia por contacto oral y puede tener complicaciones neurológicas, oculares, cutáneas y de las mucosas más graves, y el VHS-2, que se transmite por vía sexual por el contacto piel con piel, provocando ampollas genitales. Ambos tipos pueden ser mortales si se transmiten a recién nacidos y son altamente infecciosos e incurables.
Por otra parte, para realizar la investigación han buscado actualizar las estimaciones, a través de revisiones y análisis de datos hasta marzo de 2022. Con esto observaron que más del 13% de las personas entre 15 y 49 años se han infectado recientemente con VHS-2, es decir, 26 millones de personas se infectaron con VHS-2 y aproximadamente 520 millones tenían una infección existente. Además, indicaron que dos tercios de la población antes de los 49 ha tenido VHS-1 en 2020.
A pesar de la escasez de datos proporcionados para realizar el estudio, los investigadores hacen hincapié en que es una infección presente en todo el mundo, que puede conllevar repercusiones en la salud psicosocial, sexual y reproductiva. Sin embargo, todavía no se han desarrollado programas y medidas de prevención del VHS.
El contagio y desarrollo del herpes genital
Esta infección se puede contagiar a través del sexo vaginal, anal u oral, de forma que haya contacto con una llaga, saliva, líquidos o piel infectada. Por lo que evitar el contagio es complicado, así que indican que tener relaciones estables y utilizar preservativo podría reducir las probabilidades de contagio.
La mayoría de las veces el herpes no presenta síntomas o son muy leves, pero cuando se desarrollan síntomas suelen aparecer en forma de ampollas en los genitales, el recto o la boca, seguido muchas veces de fiebre, dolor muscular y ganglios inflamados. Además, las personas que tienen síntomas suelen tener varios brotes a lo largo de su vida, aunque suelen ser cada vez menos graves.
Con este estudio, reclaman la necesidad de vacunas profilácticas y terapéuticas para controlar la transmisión, y con esto poder reducir los costes sanitarios.