A través de un reciente estudio que analiza los datos recopilados sobre alrededor de un millón de pacientes de todo el mundo, se ha llegado a la conclusión de que la gran mayoría de dietas y suplementos nutricionales no estarían relacionadas de forma directa con una mejora en la salud o con la reducción del riesgo de sufrir distintas enfermedades de corazón.
Para llevar a cabo esta investigación se ha utilizado una muestra basada en más de 260 ensayos clínicos distintos que se centraban en 16 vitaminas diferentes, así como en ocho dietas usadas para reducir las probabilidades de accidentes cardíacos como la enfermedad coronaria, el accidente cerebrovascular o el ataque al corazón.
Las conclusiones de estos estudios advierten que los suplementos multivitamínicos; los que se basan en distintas vitaminas como A, B6, C, E o D; junto con dietas similares de hierro o calcio no demostraban ningún resultado que pudiera explicar un menor riesgo de muerte por enfermedad.
A este respecto, los autores del estudio, del centro Johns Hopkins Medicine, declaraban que lo más recomendable es seguir una “dieta saludable para el corazón, ya que la mayoría de los adultos sanos no necesitan tomar suplementos”.
No obstante, pese a estos resultados, los especialistas detrás de esta investigación adelantan que los suplementos de ácidos grasos omega-3 sí probarían una reducción de hasta el 8% del riesgo de ataque cardíaco y enfermedad cardíaca. De la misma forma, el ácido fólico demostraría un descenso del 20% de las posibilidades de sufrir un accidente cerebrovascular.